Andreu centraliza en Interior la investigación

La segunda fase de las pesquisas se centrará en la conexión internacional de los terroristas.

Habida cuenta de que la coordinación entre los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado no ha sido la mejor tanto antes como después de los atentados de Cataluña que le costaron la vida a quince personas, el juez de la Audiencia Nacional encargado del caso, Fernando Andreu, reunió ayer a los mandos de Información de Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos y a la cúpula fiscal del organismo para que estas disfunciones no se repitan. En la mesa se sentaron, además del propio Andreu, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso; su «número dos», Miguel Ángel Carballo; el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, que asistió en calidad de observador; y los responsables de información de la Policía Nacional, Enrique Barón; la Guardia Civil, Pablo Salas; y los Mossos, Manel Castellví.

En el encuentro, que tuvo una duración de unos 50 minutos, Andreu delimitó las tareas de cada cuerpo y estableció que sea el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), dependiente del Ministerio de Interior, el que centralice las informaciones. Según fuentes conocedoras del encuentro, lo que se acordó es que los Mossos sigan al frente de las pesquisas dentro de su competencia territorial de Cataluña. La Policía Nacional y la Guardia Civil estarán al cargo de las investigaciones en otras comunidades autónomas y de la comunicación con el extranjero. Los Mossos no tienen competencias en este campo.

El encuentro sirvió también para establecer cuál será la hoja de ruta de la segunda fase de las pesquisas. Una vez esclarecidas las identidades de los terroristas de Barcelona y Cambrils y reconstruida la fase de preparación de los ataques, la investigación se centrará en averiguar sus conexiones internacionales. Las investigaciones se centrarán fundamentalmente en tres países: Bélgica, a donde viajó el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty; Francia, a cuya capital, París, los terroristas hicieron un viaje relámpago el 11 y el 12 de agosto pasados, y Marruecos, donde han sido arrestadas tres personas que están presuntamente vinculadas con los yihadistas. Para recabar información, se enviarán comisiones rogatorias a estos países.

Detalles del atentado

Junto a estos lazos más allá de España, los investigadores también analizarán con más detalle aspectos concretos como los resguardos de compra encontrados en la masía de Ruidecañas (Tarragona), que sirvió de guarida para la célula terroristas. Los tickets son la prueba de que los yihadistas compraron 500 litros de acetona, así como el material necesario para fabricar explosivos, entre los días 1 y 3 de agosto. Si resultara necesario tras las nuevas investigaciones, no se descarta que Andreu ordene practicar nuevas diligencias o solicitar la declaración de testigos para esclarecer los detalles de los atentados.

El manejo de los explosivos continúa siendo un misterio para los expertos de los diferentes cuerpos policiales. Fuentes citadas por Ep admiten que, por el momento, no se ha hallado la figura de una persona cercana a los jóvenes de Ripoll que les instruyera en el uso de los explosivos, que los terroristas guardaban en el chalé de Alcanar que voló por los aires un día antes de los atentados con cientos de bombonas de butano en su interior. El imán de Ripoll sería, por ahora, el elemento de más alto rango de la célula. Los cuatro detenidos que prestaron declaración el martes ante el juez Andreu aseguraron que Es Satty fue la persona que radicalizó y dinamizó al resto del grupo que perpetró los ataques.