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Bienestar personal

Los beneficios de acariciar a un perro para la salud: cómo hacerlo correctamente

Observar su lenguaje corporal y sus reacciones permite identificar qué tipo de caricias prefiere y cuáles pueden incomodarle

Los beneficios de acariciar a un perro para la salud: cómo hacerlo correctamente Pixabay

Los perros han sido considerados durante siglos como el mejor amigo del hombre, una afirmación respaldada por su lealtad, inteligencia y afecto incondicional. Estas cualidades los han convertido en los compañeros ideales para millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, más allá de su carácter amigable, el simple acto de acariciar a un perro trae consigo importantes beneficios tanto para el animal como para su dueño.

Acariciar a un perro no solo genera un momento de ternura, sino que refuerza la relación entre el animal y su dueño. Para los perros, las caricias representan una forma de comunicación y afecto, haciéndolos sentir seguros y felices. Este contacto físico ayuda a reducir la ansiedad y el estrés en los perros, especialmente en situaciones en las que pueden sentirse inseguros o asustados.

Por otro lado, el acto de acariciar también es una forma de entender mejor a la mascota. Observar su lenguaje corporal y sus reacciones permite identificar qué tipo de caricias prefiere y cuáles pueden incomodarle, estableciendo así una mejor conexión entre ambos.

El contacto con los perros no solo es beneficioso para ellos, sino también para sus dueños. Acariciar a un perro estimula la liberación de endorfinas y oxitocina, sustancias químicas asociadas con el bienestar y la felicidad. Además, diversos estudios han demostrado que esta acción puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, promoviendo una sensación de calma y relajación en las personas.

Asimismo, se ha observado que el contacto con los perros incrementa la producción de ondas tetha en el cerebro humano, las cuales están relacionadas con estados profundos de relajación. Esto explica por qué muchas personas encuentran tranquilidad en la compañía de sus mascotas.

Acariciar a un perro también puede tener efectos positivos en la salud física de los humanos. Un estudio publicado en el 'Journal of Allergy and Clinical Immunology' sugiere que la convivencia con perros y gatos desde la infancia puede reducir el riesgo de desarrollar alergias o asma. La exposición temprana a los microorganismos presentes en los animales fortalece el sistema inmunológico y lo hace más resistente a agentes externos.

Por otro lado, la terapia asistida con perros ha demostrado ser efectiva en la rehabilitación de personas con enfermedades físicas o neurológicas. Pacientes con parálisis cerebral moderada han encontrado en estos animales un estímulo para mejorar su coordinación motriz y su sensibilidad táctil, facilitando su recuperación.

La manera correcta de acariciar a un perro

Aunque la mayoría de los perros disfrutan de las caricias, es fundamental saber cómo realizarlas adecuadamente. Los expertos en comportamiento canino recomiendan:

  • Agacharse y colocarse al nivel del perro para evitar que se sienta intimidado.
  • Extender la mano con la palma abierta para que el perro la olfatee antes de iniciar el contacto.
  • Observar su reacción y proceder con caricias en la cabeza, el lomo o la base del cuello.
  • Evitar tocar zonas sensibles como la cola y las patas, ya que pueden generar incomodidad.