Gastronomía

El erizo que se comen los asturianos y que se considera una delicia

Se trata de un animal en peligro de desaparición y que no se pudo capturar durante ocho años

El erizo que se comen los asturianos.
El erizo que se comen los asturianos.Turismo de Asturias.

La gastronomía asturiana tiene muchas más cosas además de las fabas, el cachopo, el pote o el arroz con leche.

Si hay una faceta gastronómica de la que puede presumir el Principado es, precisamente, de sus productos de mar, mariscos y pescados de roca que en muchas ocasiones solo se pueden tomar en Asturias y es que, además, dicen los asturianos que en casa siempre saben mejor.

Sin duda uno de los platos que más valoran los asturianos, por tratarse de un producto único y muy típico de la gastronomía asturiana, es el oricio o erizo de mar.

Se sorprenden mucho los visitantes cuando ven los carteles en las sidrerías, pescaderías o bares, con el letrero de "hay oricios", porque escasean bastante y hay que aprovechar la oportunidad, siempre que se pueda para comerlos.

Se trata de un animal que se encuentra en serio peligro de desaparición desde el año 2016 y su pesca llegó a estar vedada. Decisiones que tuvieron que tomarse para intentar que la especie se recuperase.

De hecho fue este año cuando, tras ocho años de veda, se volvió a permitir su captura en Asturias, es por ello que quienes son aficionados a este manjar, que tiene un sabor a mar exquisito, saben que cuando aparecen en las cartas hay que lanzarse a por ellos.

Es muy típico comerlos crudos o también cocidos. Se parte en dos partes con un golpe seco que se da con un cuchillo de hoja ancha o con dos tenedores. La carne de dentro, de color anaranjado, se come con una cuchara y es el sabor más parecido que hay a comerse el mar a cucharadas. Suele acompañarse con sidra.

Este año, aunque fue el primero en el que se levantó la veda tras ocho años sin permitir su marisqueo, solo se dio licencia a nueve mariscadores que pudieron capturar hasta un máximo de quince kilos por día durante un periodo de dos semanas.

El Principado analiza ahora cómo es la situación de la especie para ver si la próxima temporada se permite su captura o no. Lo que está claro es que los asturianos saben muy bien el valor que tiene el sabor de un oricio, así que si vas a Asturias y ves el cartel de "hay oricios"... no lo dudes y pruébalos.

La Princesa Leonor confeso este año durante su visita a Oviedo con motivo de la entrega de los Premios Princesa de Asturias que, precisamente los oricios, eran su plato preferido, algo que comparte con cientos de asturianos.

Cuando llega el frío los oricios vuelven a la mesa, así que estate muy atento porque si no igual te los pierdes.