Prevención

La OMS y las alertas alimenticias

La Razón
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Siempre he tenido un profundo respeto por los expertos de organismos internacionales, pero desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó en junio de 2009 aquella alerta mundial sobre el virus de la gripe, anunciando pandemias que producirían decenas de miles de muertos y luego no pasó absolutamente nada, he empezado a dudar de los dirigentes de este organismo de Naciones Unidas. Vaya por delante mi admiración por los científicos, pero no es de recibo que algunos asusten, como han hecho a principios de la semana que hoy termina, con un comunicado sobre la relación entre el consumo de carne y la probabilidad de sufrir, con el tiempo, cáncer. Si esto fuera así, tan tajante, ¿porque la OMS no recomienda medidas a los Gobiernos de los países miembros, entre ellos España, para cerrar las fábricas de alimentos procesados y prohibir su consumo? Si tan solo es «probable» esa relación, ¿por qué la OMS no mide antes el daño que puede hacer a este sector de la alimentación pero, sobre todo, el daño que hace a los ciudadanos de a pie? Pero hay más. En 2011 se produjo un brote de infección por la bacteria E.coli en Alemania y Rusia prohibió la importación de alimentos de la Unión Europea. Nuestros agricultores tuvieron que tirar sus cosechas. Con este motivo, en uno de los Boletines Oficiales de la OMS se entrevistó al entonces director del Departamento de Inocuidad de los Alimentos, Maged Younes, profesor de Toxicología de la Universidad Lübeck. No tiene desperdicio lo que dijo. Lean: «Para gestionar el riesgo de perjuicios para la población, los gobiernos deben evaluar la evidencia disponible y tomar decisiones para proteger la salud de las personas, aunque ello tenga consecuencias económicas. Lo inusual de este evento fue la recomendación general de que se evitaran tres tipos de alimentos. Hay muchas variedades de lechuga, tomates y pepinos, y la probabilidad de que esos tres grupos de alimentos estuvieran en el origen del brote era muy baja». Posiblemente este científico ya no trabaje para la OMS ...