Hogares conectados, hacia la integración socio-sanitaria

El desarrollo de aplicaciones que sirvan para atender al paciente desde su casa, como telemedicina, telehospitalización y telerrehabilitación, sirve para sentar las bases de una Medicina 2.0, más enfocada al paciente y que ayuda a sostener el sistema sanitario

El término «eHealth» abarca todos los sistemas de salud que emplean las ventajas de la tecnología en favor de los pacientes y los profesionales de la medicina. En general, todas estas soluciones tienen en común varias finalidades. Por un lado, reducir costes al sistema sanitario, ya sea público o privado, y al propio paciente, ahorrándole desplazamientos innecesarios o redundancia de visitas al sistema de salud. Pero todo toma más sentido cuando el «eHealth» llega al hogar de los ciudadanos sanos o pacientes: por un lado, mejora la calidad de vida inherente al estado de salud, «más vale prevenir que curar», y por el otro, fomenta en el paciente el control de su propia salud.

Este proceso de cambio de paradigmas se presenta arduo y complicado pero los avances tecnológicos ya se encargan de facilitarlo. La evolución de los medios ofrece «interfaces» máquina-hombre cada vez más intuitivas y fáciles de usar: pantallas táctiles, reconocimiento de voz, automatismos, procedimientos guiados... Ya no resulta tan difícil desarrollar y poner en práctica aplicaciones profesionales y equipamiento informático sofisticado en la casa y utilizarlo adecuadamente.

El objetivo es que la persona esté en el centro de la solución y se apoye en la tecnología para informarse sobre sus patologías, auto controlar sus biorritmos, gestionar sus citas y pruebas médicas con aplicaciones intuitivas que le dejen elegir sus preferencias, compartir experiencias y socializar con sus homólogos en redes especializadas... Cuanto más sana y autosuficiente sea la persona, mejor calidad de vida tendrá y menos recursos sociales y sanitarios se consumirán.

Todo ello debe afrontarse cuanto antes, dado que el envejecimiento demográfico es un hecho a nivel mundial que se acentúa mucho más en países desarrollados. En estos momentos en el mundo viven 600 millones de personas con más de 60 años. En sólo diez años esta cifra se duplicará y en 2050 habrá más de dos mil millones de personas mayores. La cuestión es saber con qué calidad de vida se va a vivir todos esos años adicionales y cómo se puede sostener ese incremento económicamente.

Los mayores del futuro serán cien por cien digitales, por lo que se darán numerosos cambios en los paradigmas sobre la salud y los pacientes a una velocidad vertiginosa, ya que progresan los avances en la medicina y, en particular, las tecnologías de la información en el camino a consolidar el «Hogar conectado», como el primer eslabón de la atención socio-sanitaria.

Ventajas

El «eHealth», en este nuevo espacio de «Hogar Conectado», se convierte en una herramienta clave en el cumplimiento y la adherencia terapéutica, al tiempo que es un estímulo en las pautas de actividad, gracias a los dispositivos «wearables». E incluso, también, incentivan las pautas correctas de alimentación sana, higiene y cualquier hábito saludable.

En Telefónica ya están desarrollando proyectos que convierten en una realidad tangible estos avances tecnológicos para impulsar la vida saludable, mejorar la calidad de vida, y la optimización de los recursos sociales y sanitarios.

En este campo hay que destacar los servicios de «eHealth» en materia de prevención, gracias a la telemonitorización o Gestión Remota de Pacientes (GRP), los dispositivos «wearables», e incluso «apps» en los móviles. Si se busca una atención reactiva, cabe señalar las ventajas de teleasistencia. El «eHealth» también incluye el desarrollo de herramientas que se emplean en el diagnóstico y el tratamiento, denominado telemedicina, telehospitalización y telerrehabilitación. En España, se ha avanzado mucho gracias a la tarjeta sanitaria, la historia clínica digital y receta electrónica, pero aún hay queda por desarrollar el «Hogar Conectado». Si al bienestar de los ciudadanos le agregamos la necesidad de sostener la economía del sistema sanitario, se precisa aplicar todos estos progresos tecnológicos de una forma inmediata.