Ciencia y Tecnología
Los dispositivos electrónicos emiten un 500% más de luz
Llega el verano y un mayor disfrute del tiempo de ocio, especialmente en el caso de los niños y jóvenes que tras el curso escolar tienen por delante cerca de tres meses de vacaciones. Una época del año en la que disfrutan de actividades de playa, piscina o campamentos y, en muchas ocasiones, combinadas con un mayor uso de smartphones, tablets y consolas portátiles
Anuestros ojos (y los de los niños y jóvenes, más aún), sufren el impacto de la alta energía de las nuevas pantallas de los dispositivos electrónicos. Éstas emiten un 500 por cien más de luz de onda corta que las anteriores. No hay que perder de vista que en los últimos años, ha aumentado el tiempo que pasamos frente a pantallas hasta las 8,5 horas de media convirtiéndose en una fuente de luz dominante para los humanos. El exceso de exposición de luz de onda corta supone un factor de riesgo irreversible para la retina.
Cada día que utilizamos dispositivos sin protección aumentamos los riesgos para nuestros ojos siendo los niños y jóvenes, el grupo de riesgo más importante. No es cuestión de no utilizar la tecnología, si no de saberla utilizar correctamente. De ahí que la prevención nunca está de más a la hora de proteger nuestros ojos.
A pesar de lo importante que es el sentido de la vista para el ser humano, generalmente no cuidamos los ojos tanto como deberíamos. Son muchas las situaciones que ponen en riesgo nuestra visión: desde los rayos de sol, hasta la exposición a las pantallas de dispositivos electrónicos, pasando por infinidad de situaciones cotidianas del día a día.
En este sentido ya existen en el mercado soluciones inteligentes como Reticare, el único protector ocular a nivel mundial, capaz de prevenir los efectos de la luz de onda corta emitida por los nuevos dispositivos electrónicos como smartphones, tabletas y ordenadores. Desarrollado en estrecha colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, Reticare es capaz de absorber la luz de onda corta emitida por los nuevos dispositivos electrónicos y su objetivo es disminuir el factor de riesgo para la retina y prevenir futuras dolencias visuales, con el beneficio añadido de servir de protector de para la pantalla, protegiéndola de arañazos.
Dieta lumínica
La dieta lumínica de los humanos ha cambiado. Dormimos aproximadamente ocho y según algunos estudios estamos frente a pantallas 8,4 horas al día de media. Sin embargo, estos nuevos dispositivos emiten cinco veces más luz de onda corta que los anteriores, razón por la que resulta imprescindible protegerse del exceso de este tipo de luz. Nuestros hábitos también se han modificado con la llegada de las nuevas tecnologías y actualmente pasamos más de la mitad de nuestro tiempo despiertos delante de pantallas de dispositivos como smartphones, tabletas u ordenadores.
Reticare previene los efectos de la luz de onda corta emitida por los nuevos dispositivos electrónicos protegiendo a los sectores de la población más sensibles. Por un lado, los niños que carecen de la protección natural (hasta los 25 años la protección del cristalino con la que cuentan no es suficiente). Además, tienen los brazos más cortos y se acercan más a los dispositivos. Del mismo modo, enfocan desde más cerca y pueden usar los dispositivos a 4 cm. Por otra parte, encontramos también a los trabajadores digitales, con una muy alta exposición a estas pantallas (de 8 a 9 horas diarias). Además, se ven expuestos al efecto multipantalla, es decir, sus ojos se ven impactados por varias pantallas a la vez. Por último, destacan los mayores y grupos de riesgo, es decir, cualquier persona con una dolencia tiene más riesgo y por lo tanto ha de protegerse más que el resto.
Consecuencias
Se calcula que el 3,8 por ciento de las personas entre 35 y 44 años tienen o van a tener degeneración macular. Además, el 12 por ciento de media de las personas entre 35 y 74 años tienen estados tempranos de degeneración macular. No hay que olvidar que con los años nuestro sistema ocular se va deteriorando y mantenerlo resulta imprescindible ya que la esperanza de vida crece cada año. De ahí la necesidad de proteger nuestros ojos. No hay que olvidar que son para toda la vida.
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