«20 años perdidos»

A Tu Salud reproduce un artículo publicado en 1995 y que permite comprobar que ya por entonces los expertos alertaban de lo que podía pasar si no se cambiaba el modelo socioeconómico. Hoy, 20 años después, todo el artículo, salvo que hoy ya se sabe que el cambio climático es por el hombre, es completamente válido. En definitiva, dos décadas perdidas

El 9 de abril de 1995, José María Baldasano, catedrático de Ingeniería Ambiental de la UPC, publicaba en «El Periódico» un artículo titulado «El clima cuestiona nuestra sociedad». Hoy, 20 años después, tiene la misma vigencia. Se podría publicar tal cual salvo por un párrafo «científicamente no se puede afirmar claramente que estemos ante un cambio climático inducido por el hombre; pero existe una fuerte corriente de opinión que sostiene que la amenaza potencial que representa el cambio climático es demasiado grave para esperar a tener un mejor conocimiento de lo que está sucediendo. En consecuencia, se impone ser precavido; es decir, tomar medidas desde ahora». Algo que no se hizo y es que como afirma Baldasano «se han perdido 20 años». Dos décadas en las que se podía y se debía haber hecho mucho más. Este suplemento reproduce parte del artículo porque urge realizar profundos cambios, no bastan tímidas medidas como se han ido haciendo:

«Puede decirse que el clima varía de forma natural a todas las escalas de tiempo... Pero a causa del crecimiento exponencial del número de individuos..., del aumento de sus actividades... y de la modificación de sus hábitos de comportamiento, la humanidad se puede estar convirtiendo de forma progresiva en un nuevo factor climático». «...El mecanismo por el cual el CO2 y otros gases de propiedades similares calientan la atmósfera terrestre se llama efecto invernadero...». «Se ha estimado el contenido de CO2, a mediados del siglo pasado, en unas 280 partes por millón, mientras ahora supera las 350 –en 2014 ya fueron 397,7 ppm–...». «Este incremento de debe, principalmente, a la combustión de materiales fósiles, debido tanto a procesos de urbanización, transporte e industrialización, como a la explosión demográfica, así como a la deforestación, disposición de residuos...». «Los estudios científicos indican que desde finales del siglo pasado se ha producido un aumento entre 0,3 y 0,6º C –hoy son 0,8 ºC–...».

«Para reducir la posibilidad de aumentar el efecto invernadero es necesario limitar las emisiones de los principales gases que lo provocan. Es aquí donde emergen otro tipo de problemas: ¿cuánto hay que reducir? ¿en cuánto tiempo? ¿cómo o dónde se puede reducir? ¿quién debe reducir?».

«...La humanidad se enfrenta por primera vez a un problema ambiental de complejidad global, que afecta directamente a todo el planeta y, en consecuencia, muy especialmente, a la supervivencia de la actual civilización humana más que a la propia supervivencia del planeta. Pero, además, la incidencia de las actuaciones para potenciarlo o remediarlo pasa por un conjunto de medidas de amplio y distinto alcance, tanto colectiva como individualmente: desde cuestionarse el modelo de sociedad o la política energética, a la decisión individual de poner una bombilla más eficiente en la habitación de una casa».

«...La dimensión del problema para la humanidad es de tal magnitud que implica cuestionarnos muy seriamente nuestros actuales sistemas socioeconómicos, basados esencialmente en criterios de crecimiento sostenido, y ponerse a caminar hacia modelos basados en un desarrollo sostenible».