Trabajo

El empleo cierra el círculo de la integración

Las Palmas de Gran Canaria acoge un foro-debate sobre la integración social de personas en riesgo de exclusión

La Razón
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La tasa de desempleo, el nivel educativo, la dificultad de acceso a una vivienda, los bajos ingresos, la precariedad laboral, el abandono de un centro asistencial o penitenciario o un problema de adicción son algunos de los detonantes de una situación de exclusión social. La crisis económica y las circunstancias actuales del mercado laboral están contribuyendo a una mayor vulnerabilidad de los colectivos que frecuentemente experimentan la exclusión social.

Para tomar conciencia sobre esta realidad el pasado 4 de noviembre se celebró en Las Palmas de Gran Canaria el III Foro por la Integración de Clece. Un encuentro para abordar desde todos los ángulos –social, político, personal y empresarial– cómo integrar social y laboralmente a aquellas personas en riesgo o en situación de exclusión. Bajo el lema «Un empleo, una vida», los participantes en el coloquio, con representación de todos los agentes sociales, coincidieron en la importancia del empleo como elemento integrador.

La integración es un proceso complejo, que conlleva un largo recorrido en el que hacen falta tanto recursos sociales como esfuerzo personal. «Es una cadena que empieza en la voluntad de cambio, sigue con la ayuda social y termina con el empleo» afirmó Luis Arocha, técnico de selección de la empresa Clece en Canarias. «Pero las personas que finalmente se insertan dependen sobre todo de su esfuerzo», añadió.

En esta cadena, el empleo es uno de los eslabones principales. «Cuando se acaban las ayudas sociales –prestaciones, una estancia en un centro de acogida o un programa de rehabilitación– hay que volver a empezar. Es un momento muy complicado en el que se vuelve a una situación de máxima vulnerabilidad. El empleo es lo que puede cerrar el círculo» dijo Cristóbal Valderas, presidente de Clece.

Superar los prejuicios

Precisamente, el compromiso de las empresas con la integración debe dirigirse a favorecer el acceso al mercado laboral de estas personas. Pero la realidad es que aún existen muchas barreras para su contratación. «Las reticencias vienen de lo desconocido», explicó Purificación García, directora de Recursos Humanos de Clece. «La única manera de solucionar y superar los prejuicios y estereotipos es conocer a las personas. Cuando se les da una oportunidad la aprovechan al máximo y al final es un beneficio para la empresa. Se trata de personas que, en la mayoría de los casos, son ejemplos de vida. En nuestra empresa lo sabemos bien porque 595 de nuestros trabajadores vienen de situaciones difíciles», matizó.

Uno de estos trabajadores es Javier, que logró rehacer su vida tras superar un problema de drogodependencia: «Me encontré con centros que me ayudaban a recuperarme físicamente pero lo que hace falta es un proyecto social. Gracias al apoyo que recibí del centro de acogida El Lasso pude orientarme y organizarme». También Yésica logró superar la exclusión tras hacer frente a una situación personal y familiar compleja. Encontrar un trabajo digno fue el motor del cambio. Ahora da un mensaje de optimismo a todos aquellos que se encuentran en su misma situación: «Es difícil pero de todo se sale. Igual que lo bueno no es para siempre, lo malo tampoco».

Responsabilidad de todos

«La política es fundamental» en el reto social de la exclusión, afirmó Isabel Mena, viceconsejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno de Canarias, quien habló de la necesidad de coordinar. «Los tres pilares básicos para la plena inclusión son: política social, empleo y vivienda», dijo. Elena Máñez, consejera de Gobierno de Política Social y Accesibilidad del Cabildo de Gran Canaria; incidió en el papel activo que ha de jugar la Administración, buscando y fomentando iniciativas, como la inclusión de cláusulas sociales en la contratación pública.

Al final, «la corresponsabilidad de cerrar el círculo es de todos» concluyó Isabel Mena. Y es que todos los asistentes coincidieron en la necesidad de fomentar la colaboración de los agentes sociales implicados en el reto de la exclusión.

DATOS EMPLEO E INTEGRACIÓN CLECE

Clece en España

74.401 empleados

6.602 empleados proceden de colectivos vulnerables, de los cuales 595 son personas en riesgo de exclusión social.

Clece en Canarias

4.825 empleados

459 empleados proceden de colectivos vulnerables, de los cuales 65 son personas en riesgo de exclusión social.

El drama de unos marineros abandonados por su armador

Del poder del diálogo en Las Palmas de Gran Canaria al poder de las imágenes en Tenerife. En el marco del III Foro por la Integración, el Tenerife Espacio de las Artes (TEA) acogió la exposición Óxido de la artista canaria Sara Yun. La muestra descubre el día a día de cuatro de los veintidós tripulantes de un barco que fue abandonado por su armador en el Puerto de Luz de Las Palmas de Gran Canaria, a miles de kilómetros de sus hogares. La exposición, producida y patrocinada por Clece, forma parte de la programación de la XIII edición de la Bienal Internacional de Fotografía de Tenerife Fotonoviembre y ofrece una reflexión sobre la capacidad de lucha del ser humano. Una lucha personificada en las historias reales de Ismael Reyes (Cuba), Issa Sidi Fall (Mauritania), Mor Thiam (Senegal) y Pedro Leyva (Cuba). El drama de estos marineros no es un hecho aislado. Por eso Sara Yun ha querido contar su experiencia «desde el poder de las imágenes para mover conciencias». Invisibles ante la sociedad, estas personas solo tenían dos opciones: o rendirse y renunciar a lo que el armador les debe o luchar por lo que les corresponde mediante la espera malviviendo en el barco. Una situación de incertidumbre que puede prolongarse durante años, y que «oxida no solo la salud, también las almas».