4 maneras científicamente probadas para tener una mañana más feliz

Respecto a los hábitos del sueño, casi podríamos decir que en el mundo hay dos clases de personas, las que odian las mañanas y les cuesta muchísimo activarse, y las que, por otro lado, encuentran su fuente de inspiración y energía a primeras horas del día. Yo, como muchos de vosotros ya sabéis, me encuentro en el segundo grupo. Me levanto muy temprano, me activo rápido y las primeras horas del día son las que más me cunden, optimizo mucho mejor el tiempo. Si en cambio tú eres de los que deja sonar el despertador y siempre llegas tarde a la oficina, aquí van cuatro maneras científicamente probadas para levantarse más feliz y hacer que cunda el tiempo.

1. Despiértate antes: tomar la decisión de levantarse más temprano mejora significativamente las rutina de la mañana. Cuanto antes te despiertes, más tiempo tendrás, es lógico. Además, la investigación muestra que puede haber una correlación entre el despertar temprano y una mayor felicidad. Un estudio realizado por la Universidad de Toronto, encontró que “las personas que se despiertan temprano en la mañana son generalmente más felices y tienen una mayor satisfacción general en sus vidas.”

2. Desayunar de forma sana y nutritiva: ¿cuántas veces hemos escuchado y leído que el desayuno es la comida más importante del día? En el momento en que te despiertas, los músculos necesitan glucógeno para obtener energía. Las investigaciones sugieren que desayunar específicamente cereales ricos en carbohidratos puede mejorar tu estado de ánimo. Comer en la mañana después de una noche de sueño proporciona glucosa al cerebro, que despierta “con mucha hambre”. Así que en el desayuno es fundamental elegir algo que esté alimentando tanto a nuestra mente como a nuestro cuerpo. En lugar de comer de una manera apresurada, debemos hacer el esfuerzo para saborear y disfrutar de la comida.

3. Practicar algo de ejercicio: según Michael Otto, profesor de psicología, “El vínculo entre el ejercicio y el estado de ánimo es muy fuerte. Por lo general, dentro de los cinco minutos después de ejercicio moderado nuestro estado de ánimo mejora.” El problema es que muchas personas ven el ejercicio como una "tarea"o como una forma de castigo. En su lugar, trata de encontrar una manera de practicar ejercicio con la que realmente disfrutes. Personalmente opto por una clase de yoga o una clase de pilates, incluso a veces las dos, lo que me hace sentirme relajada y motivada para todo el día.

4. Mindfulness: un estudio realizado por el investigador de Harvard, Matt Killingsworth, encontró que “las personas que se centraron en su experiencia en el momento presente, fueron significativamente más felices que las personas cuyas mentes siempre están en otros lugares o en un tiempo futuro.” Es fundamental incorporación la atención plena en nuestra rutina de la mañana, en realidad debemos lograrlo para todo el día, pero es importante educar a la mente desde bien temprano para ser conscientes del momento presente, de lo que estamos haciendo y lograr disfrutarlo.