Nueve rasgos que te identifican como un perfeccionista

Querer que las cosas salgan lo mejor posible es comprensible. El problema es cuando te genera ansiedad. Si es así, pon atención a estos rasgos...

1. PIENSAS EN TÉRMINOS ABSOLUTOS. Todo o nada. Para ti las personas no se comportan de una forma, las personas son. Si alguien muestra impaciencia alguna vez, no es por las circunstancias, es porque es impaciente.

2. DEBERÍAS. Tienes tus propias reglas y si la gente no las sigue como tú crees, no los toleras. El “deberías” lo utilizas mucho, y no es por cordialidad.

3. TE FIJAS EN EL ERROR. Por muy bien que lo hayas hecho, por muchos éxitos que te haya reportado, si has cometido algún error, eso es lo que tiene realmente valor.

4. RADICAL. Si cuando piensas te sitúas en los extremos, cuando actúas también. No hay término medio. Si sigues una dieta, empiezas de forma espartana y te fustigas si te la saltas en algún momento.

5. NO DELEGAS. Te cuesta, horrores. Y aunque lo hagas, los controlarás. No confías en los demás: porque ellos no lo harán mejor que tú.

6. QUEDAR MAL. Te aterra que aquello en lo que te implicas, si no sale bien, te haga quedar mal ante los demás. Solo pensar en ello te angustia terriblemente. Tienes pensamientos fatalistas.

7. TARDAS... En entregar un trabajo, por ejemplo, porque consideras que ha de ser perfecto y que todavía no lo es. Por lo tanto, no puedes darlo nunca por finalizado.

8. Y PROCRASTINAS. Como crees que no lo harás suficientemente bien o que fracasarás... Tu lógica te hace dejar tareas para el final. Optas por evitar ciertas situaciones.

9. RECONOCIMIENTO. Lo que opinen los demás te importa mucho. Tu autoestima depende, sobremanera, de cómo valoren tus logros o éxitos. Sin esa palmadita, rebajarás tu autoconfianza.