Vacaciones

Cinco razones para ir a la playa

Además de conectarnos con la naturaleza, disfrutar de un día en la playa es como ir a un auténtico spa. Pasear por la arena activa la circulación, tomar el sol ayuda a sintetizar la vitamina D y la brisa marina relaja.

Cinco razones para ir a la playa
Cinco razones para ir a la playalarazon

Además de conectarnos con la naturaleza, disfrutar de un día en la playa es como ir a un auténtico spa. Pasear por la arena activa la circulación, tomar el sol ayuda a sintetizar la vitamina D y la brisa marina relaja.

Asoman los primeros rayos de sol, el cansancio de todo el año parece haberse multiplicado en las últimas semanas y a nuestra mente sólo le queda energía para pensar en el verano, en plantar la sombrilla en la arena, tender la toalla y disfrutar del mar. La imagen es tan idílica que no se necesitan (más) razones para ir a la playa. Aún y así te descubrimos los beneficios que la playa puede tener tu salud.

1. Un Spa natural

El agua del mar, la arena, las algas, el lodo, la brisa y las rocas constituyen un spa natural del que podemos beneficiarnos en vacaciones. Ir a la playa, especialmente en zonas espectaculares como las Islas Griegas, puede convertirse en una sesión altamente beneficiosa de talasoterapia.

2. Una fuente de vitamina

Los rayos solares nos ayudan a sintetizar vitamina D, imprescindible para absorber el calcio y gozar de una buena salud ósea. Los médicos recomiendan tomar el sol todos los días durante unos minutos, pero siempre con protección y nunca entre las 12 y las 16 horas.

Los baños en el mar aportan vitaminas y oligoelementos como el yodo, el potasio, el zinc o el so- dio. Estos nutrientes provienen de las algas, el agua, los animales, el lodo y los sedimentos del fondo marino y ejercen una acción revitalizante, antioxidante y antiviral.

3. Reactiva la circulación

Pasear por la orilla hundiendo los pies en la arena mientras son bañados por el agua del mar ayuda a reactivar la circulación sanguínea y linfática. Además, andar mejora el rendimiento cardíaco y la capacidad pulmonar y refuerza los huesos y los músculos de las piernas.

4. Ejercicio más completo y seguro

La playa es el gimnasio de muchas personas que tratan de recuperarse de una lesión. Realizar ejercicio dentro del agua, además de resultar placentero, es mucho más fácil y seguro. Nuestro cuerpo pesa menos y el corazón actúa con un mínimo esfuerzo. Además, en el agua se trabajan un mayor número de músculos.

5. La esencia de la playa: el relax

El movimiento de las olas actúa como un hidromasaje, estimulando los sentidos y relajando el cuerpo. Ayuda a oxigenar y activa la circulación de la sangre. Además, la brisa marina es rica en iones, ozono y pequeñas gotas de agua marina. Estas micropartículas, según varios estudios, poseen efecto calmante y relajante.