Ingeniería
Materiales seguros para una cocina sana
La cocina es el corazón del hogar así como el lugar donde alimentamos nuestra salud. Además de preocuparnos por aportar productos sanos a nuestro organismo, la manera en la que se almacenan y preparan también es importante. Por eso, es fundamental que esta parte de la casa cuente con materiales seguros.
La cocina es el corazón del hogar así como el lugar donde alimentamos nuestra salud. Además de preocuparnos por aportar productos sanos a nuestro organismo, la manera en la que se almacenan y preparan también es importante. Por eso, es fundamental que esta parte de la casa cuente con materiales seguros.
La correcta alimentación no solo se basa en aquello que comemos, sino también en cómo lo hacemos y la cocina juega un papel fundamental en esta premisa. Por ello, la cocina debe considerarse como una de las zonas más importantes del hogar.
En primer lugar, es necesario que cuente con una buena ventilación a través de ventanas, rejillas y/o una campana extractora. En cuanto a los muebles, conviene que sean de madera maciza y las superficies de piedra natural (granito o mármol).
Si además queremos que sea sostenible se pueden realizar pequeñas adaptaciones como utilizar recipientes bien diferenciados para un correcto reciclaje; decantarse por bombillas de bajo consumo; utilizar adaptadores de grifos para controlar el gasto de agua, o cambiar los electrodomésticos de más de diez años por otros de energía A.
Materiales sanos
Por otro lado, hay que asegurarse de que los utensilios que utilicemos para almacenar, manipular y cocinar sean de buena calidad y seguros, es decir, que no puedan contaminar los alimentos transfiriendo algún elemento tóxico y acaben perjudicando nuestra salud. La madera, el vidrio, barro, hierro, la cerámica vitrificada, un tipo de plástico denominado polipropileno y algunos tipos de silicona son los más seguros, según la Asociación Vida Sana.
También es muy importante inclinarse por materiales como el acero inoxidable, el titanio o el hierro, en particular el fundido, para la cocción de los alimentos. El primero es limpio, duradero, ligero, permite una cocción homogénea y se limpia fácilmente. El titanio es muy seguro, no produce alergias y además es muy resistente.
Por su parte, el hierro permite una cocina sana, baja en grasas y limpia ya que los alimentos no se pegan y solo es necesario añadir una fina capa de aceite al cocinar. Además, reparte el calor de forma uniforme y evita que descienda la temperatura con lo que contribuye a gastar menos energía. El vidrio y el barro, siempre que no lleven otros materiales pesados (plomo en el caso del barro) también protegerán la salud de toda la familia.
Cuidado con...
Existen algunos materiales que, pese a su uso frecuente, suscitan alguna controversia y hay expertos que señalan que pueden ser nocivos. Es el caso del aluminio no anodizado o sin revestir ya que puede promover la migración de este metal a los alimentos y de estos a nuestro organismo. Éste no puede eliminarlo rápidamente con lo que lo acumula y puede acabar produciendo enfermedades graves.
El teflón, utilizado como antiadherente, también se ha considerado un material peligroso ya que desprende gases tóxicos a partir de los 230ºC de temperatura o si se encuentra en mal estado. Hay estudios que indican que puede dañar los riñones, el hígado e, incluso, el cerebro, asegura la Asociación Vida Sana.
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