Estados Unidos

Musicoterapia, una melodía para tu salud

Identificar los primeros acordes de un tema, escuchar una canción y que te inunden los recuerdos de todas las veces que la oíste antes. La musicoterapia se sirve del poder evocador de la música para fines terapéuticos.

Musicoterapia, una melodía para tu salud
Musicoterapia, una melodía para tu saludlarazon

Identificar los primeros acordes de un tema, escuchar una canción y que te inunden los recuerdos de todas las veces que la oíste antes. La musicoterapia se sirve del poder evocador de la música para fines terapéuticos.

Los médicos ya la habían desahuciado. Las dos operaciones tras su hemorragia cerebral fueron estériles. La menor de siete años seguía en coma. Su madre, a la desesperada, quizá a modo de despedida, le canturreó una de las canciones que tantas veces habían cantado juntas ('Rolling in the deep' de Adele) y, de pronto, la pequeña reaccionó. Despertó.

Este ejemplo paradigmático, basado en un hecho real ocurrido en Inglaterra en 2012, es sólo una prueba más del poder de evocación y reminiscencia que tiene la música. "La capacidad de la música para conmover al ser humano es indiscutible". Lo dice José Fernando Fernández, profesor del máster de Musicoterapia de la Universidad Autónoma de Madrid y coordinador general de la Fundación Musicoterapia y Salud. Basándose en este hecho común, la musicoterapia potencia la música para producir efectos beneficiosos en la salud de las personas.

Una ciencia 'made in USA'

La música se ha utilizado de forma terapéutica desde prácticamente siempre, pero la musicoterapia como disciplina científica es mucho más reciente, se remonta a los años 50 en Estados Unidos. Ahora, con la música como herramienta, esta técnica funciona como un proceso constructivo a través del cual se trata de mejorar, mantener o restaurar el estado del bienestar. Para ello, se usan experiencias musicales y las relaciones que se desarrollan a través de estas.

El presidente de la Asociación Valenciana de Musicoterapia (AVMT) y presidente de la Federación Española de Asociaciones de Musicoterapia (FEAMT), Álex March, explica que el proceso, llevado a cabo por un musicoterapeuta con formación universitaria específica, de forma individual o grupal, se desarrolla a través de distintas fases. "Lo primero que hacemos es hacer una entrevista con la persona o los tutores para tratar de averiguar cuál es su relación con la música: qué recuerdan, estilos, autores y canciones que escuchen o hayan escuchado, etc. Después se realiza una evaluación inicial que permite conocer cuál es la manera de vincularse con lo sonoro musical de la persona, a través de tocar instrumentos, el movimiento o el canto. A partir de ahí se diseñan los diferentes objetivos", explica March.

Aviso a navegantes: la música clásica no siempre es relajante. March explica que aún tienen que hacer pedagogía entre la sociedad para que entienda que no se pueden dar fórmulas magistrales. "Cada persona es un mundo y su vinculación con la música es distinta". De hecho, vacila: "Tan relajante puede ser el hardcore como la música clásica, depende de la persona".

Una melodía polivalente

¿Quién puede beneficiarse de los efectos de la musicoterapia? "Todo el mundo", explica March y justifica: "La música estimula ambos hemisferios, y desarrolla en el hemisferio derecho la parte creativa que todos llevamos dentro. Además, favorece el estímulo en la segregación de neurotransmisores como la serotonina". Él trabajaba hasta hace poco con menores con Trastorno del Espectro Autista. Con ellos ha tenido experiencias formidables. "A veces, en una sola sesión consigues que niños que vienen absolutamente encapsulados, sin ningún tipo de contacto visual ni relación con el entorno, de pronto te mire a los ojos y empiecen a participar haciendo música", relata.

La musicoterapia también se emplea también para prevenir y tratar las enfermedades neurológicas con gente mayor. Recuerda una vez, no hace mucho, cuando trató a una persona con demencia y al ponerle una canción de Antonio Machín, de su época, no sólo mantuvo contacto visual con él, sino que incluso tarareó algún fragmento y cambió su estado emocional al instante. "Se te pone la piel de gallina", confiesa. Incluso se les recomienda a las mujeres embarazadas porque las ayuda a fortalecer el vínculo entre la madre y el hijo.

Seis razones para recibir musicoterapia

1. Proporciona espacios de improvisación y creación

2. Promueve momentos de conexión con vivencias personales

3. Permite tomar conciencia del cuerpo y la respiración

4. Combate el aislamiento a través de una actividad grupal expresiva

5. Mejora modelos de comportamiento