15 aniversario de la Ley de Cohesión

La Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud cumplió 15 años de existencia el pasado 28 de mayo. Si bien la Ley General de Sanidad de 1986 marcó los primeros pasos del modelo, esta norma actualizó sus principios sobre la base de la descentralización y la cesión de competencias a las comunidades autónomas materializada en 2002.

Con la Ley de Cohesión se establecieron los fundamentos de la igualdad efectiva y la calidad, el aseguramiento universal y público, la libre circulación de profesionales, la colaboración público-privada, la cooperación del sistema con las oficinas de farmacia... y se regularon cuestiones vertebradoras para el sistema como la cartera de servicios, la formación y la planificación de los recursos humanos, la investigación, los sistemas de información, la alta inspección y, entre otras variables, el papel que desempeña el Consejo Interterritorial.

Si hoy el Sistema Nacional de Salud es un referente internacional tanto por sus resultados en salud como en la optimización de los recursos disponibles, es gracias, en gran medida, a la actividad desarrollada desde 2003 sobre lo establecido en la Ley de Cohesión. No obstante, todavía hay margen de mejora y planteamientos contemplados en la norma por cumplir. Me refiero, por ejemplo, a la transferencia de la sanidad penitenciaria a las comunidades autónomas –sólo materializada en País Vasco y Cataluña–, al Fondo de Cohesión Sanitaria –que nunca ha sido dotado con los fondos oportunos–, al registro estatal de profesionales sanitarios –previsto para este mismo año– o a la coordinación sociosanitaria –que se está «pilotando» en Ceuta y en Melilla–. Quiero poner en valor el trabajo realizado por Ana Pastor como Ministra de Sanidad para hacer realidad la Ley de Cohesión desde el consenso, tanto por el progreso que ha proporcionado para nuestro sistema sanitario, como por los avances que ha supuesto para la salud de todos los españoles.