Archivan la causa contra Sonia López Arribas por revelación de secretos

La Audiencia Provincial de Madrid, en un solo auto, exonera a la ex presidenta de Icomem y rechaza el archivo de la denuncia contra Ana Sánchez Atrio por violación de correspondencia y revelación de secretos

La Audiencia Provincial acaba de confirmar el sobreseimiento y archivo definitivos de la querella contra la ex presidenta del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), Sonia López Arribas, su marido, Joaquín Ruiz, y el ex director general, Antonio Mora. El auto recoge que los datos revelados por ellos no sólo no eran secretos, sino tampoco sensibles ni reservados y califica los documentos presuntamente revelados como «inocuos». Al mismo tiempo, afirma que «en modo alguno pueden calificarse como secretos», e incluso se profundiza al afirmar que «se ignora cómo su divulgación pueda producir el descrédito de la Junta Directiva del colegio, tal y como afirman los querellantes».

Todo se remonta a 2014 cuando la ex vicepresidenta del Icomem, Ana Sánchez Atrio, el entonces secretario, Emilio Villa Alcázar, y otros cinco miembros de su Junta Directiva interpusieron una querella contra la presidenta, su marido y el ex director general por un presunto delito de revelación de secretos. En aquel momento, como prueba para su denuncia, presentaron al juez un acta notarial que contenía correos electrónicos de los tres querellados, supuestamente extraídos de una cuenta de correo corporativa del colegio intervenida a Antonio Mora, pero en realidad procedentes de una cuenta personal de Gmail de Mora, de la que se habían extraído numerosos correos personales que se cruzaban la presidenta, su marido y Mora, e incluso otros de Mora con su abogada. El auto recoge que «los correos no sólo fueron leídos, sino divulgados y utilizados contra el propio titular de la cuenta de correo en el procedimiento sustanciado ante la jurisdicción laboral». Así, la sentencia concluye, sobre este apartado, que la causa debe seguir los trámites legales previstos.

Este auto, no susceptible de recurso, abre un futuro incierto para Atrio, Villa y Hernández, ya que el documento se muestra rotundo en las consideraciones sobre los correos personales revelados, la información reservada que contenían y el posible uso que se hubiera hecho de ellos. A lo que se suma, que la publicación de los «emails» no sólo perjudicó a Mora, sino que tuvo graves consecuencias para López Arribas.

Dudas con la OMC

Esta resolución de la Audiencia Provincial pone en cuestión si la actuación de las instancias de la Organización Médica Colegial (OMC) debió ser diferente en todo este asunto, denominado por algunos medios en su momento «caso de los correos del Icomem». Tanto su asesoría jurídica como su Comisión Deontológica, aparentemente admitieron como prueba válida en la denuncia contra la Sonia López Arribas sus propios correos personales. De hecho, en su informe preceptivo, filtrado en su momento a la prensa, la Comisión Deontológica de la OMC reflejaba una relación detallada de dichos correos personales, y concluía considerando «documentado» que López Arribas revelaba información interna del colegio a terceros, es decir, aceptando como probadas las acusaciones de varios miembros de su Junta Directiva contra la ex presidenta.