Trasplantes

El otro récord de los trasplantes: un donante de 94 años

España se acerca en 2016 a las 5.000 intervenciones, la cifra más alta de su historia.

El otro récord de los trasplantes: un donante de 94 años
El otro récord de los trasplantes: un donante de 94 añoslarazon

España se acerca en 2016 a las 5.000 intervenciones, la cifra más alta de su historia.

Nuestro país se ha malacostumbrado a las extraordinarias cifras de trasplantes hasta el punto de que no parecen novedosas. España no sólo se consolida como líder mundial de donación y trasplantes durante el último cuarto de siglo, sino que en 2016 batió su propio récord: 43,4 donantes por cada millón de habitantes y más de 100 trasplantes por millón de población, lo que en la práctica supuso 2.018 donantes y 4.818 trasplantes. Y no sólo eso. Nuestro país también ha superado su récord en edad máxima de un donante: 94 años, en aquella ocasión para un trasplante de hígado. Del mismo modo, también alcanzó una cifra inédita en donación de pulmón: 86 años. Unas edades «sin precedentes en España y posiblemente en el mundo», explica a LA RAZÓN Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) hasta el próximo marzo, mes en el que dejará su cargo «con una despedida soñada: el mejor balance de la ONT en sus 25 años de vida, con unos datos impensables hace 10 años».

No en vano, la edad del donante ha ido subiendo, hasta el punto de que más de la mitad (54,6%) supera los 60 años y casi uno de cada tres supera los 70. «Afortunadamente, el donante joven dejó de existir. Era el procedente de accidente de tráfico, y ya sólo supone el 4%. Buscamos a un donante mayor», argumenta Matesanz.

El trasplante renal y pulmonar consigue asimismo sus máximos históricos, con 2.994 y 307 respectivamente, mientras que los hepáticos alcanzaron los 1.159 y los cardiacos, 281. «Los dos últimos años han sido de máximo crecimiento y se ha conseguido gracias a dos vías: a la donación en parada cardiaca», lo que se conoce como donación en asistolia y que ya supone una de cada cuatro intervenciones, «y a la colaboración con los servicios de urgencias», afirma Matesanz. De hecho, y sin temor a equivocarse, el director de la ONT prevé que «estas dos vías nos van a permitir seguir creciendo en los dos próximos años».

Una de las pocas cifras que baja, aunque en este caso es positivo, es la de las listas de espera, que pasa de 5.673 pacientes a 5.477. De estos 196 menos, 22 son niños. «Hemos conseguido mantener a raya la lista de espera y bajarla. Del total, sólo hay 58 niños. Y hemos llegado a tener más de cien esperando un trasplante de riñón».

Por último, hay que reseñar la «solidaridad entre comunidades autónomas»: el 23,1% de los trasplantes ha sido por un intercambio de órganos entre regiones.