La Fundación Quirónsalud reivindica el papel de las investigadoras científicas

El 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de lograr su acceso y su participación plena y equitativa. La Fundación Quirónsalud se suma a esta efeméride poniendo en valor la labor que realizan las profesionales dedicadas a la investigación científica dentro y fuera de este grupo, para ayudar a visibilizar su trabajo y lanzar un mensaje claro a la sociedad sobre el importante papel que las mujeres ya desempeñan en la ciencia y sobre el camino que aún queda por recorrer.

Aproximadamente 200 mujeres trabajan en los numerosos proyectos de investigación que se desarrollan actualmente en la red de centros de Quirónsalud, lo que representa un 45% de los equipos científicos del grupo. Carmen Ayuso, médico jefe del Servicio de Genética, directora científica del Instituto de Investigación Sanitaria y subdirectora de Investigación de la Fundación Jiménez Díaz-Grupo Quirónsalud; Clotilde Vázquez, jefa del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz; Àngels Bayés, directora de la Unidad de Parkinson y Trastornos del Movimiento de Centro Médico Teknon-Grupo Quirónsalud, y Lucía González-Cortijo, coordinadora de la Unidad de Mama y Cáncer Ginecológico del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, son algunos de los nombres que pueden convertirse en el ejemplo a seguir de muchas niñas que se encuentran un mundo que no les ofrece demasiados referentes femeninos para inspirar su afición por la ciencia.

Referentes

Si bien todas ellas coinciden en los referentes clásicos, tanto masculinos como femeninos, como Ramón y Cajal o Marie Curie, no quieren olvidar otros aspectos que también han sido muy importantes y determinantes en su carrera como compañeros dedicados a la investigación. Es el caso de Vázquez, que se acercó a la investigación científica cuando se dio cuenta de que «la práctica clínica me suscitaba cada vez más preguntas que no era capaz de resolver». La inquietud, la curiosidad, la pasión por el conocimiento y, en gran medida, el entorno familiar como es el ejemplo que pone Ayuso, quien cita como grandes valedores de su trayectoria a sus padres, de quienes cuenta que «mi padre, matemático, me enseñó el interés por conocer, y mi madre, el valor de un trabajo bien hecho».

Si bien, como subraya Lucía González-Cortijo, lo primero que hay que poner en valor ha sido precisamente la incorporación de las mujeres a este ámbito, en los últimos años hemos vivido, en palabras de González-Cortijo, una auténtica revolución: «La mujer es la absoluta protagonista de las universidades, lo que se traducirá en muchas más mujeres en el campo de la investigación científica en los próximos años».

Por su parte, Bayés explica cómo hemos asistido a una «feminización progresiva de la medicina y la investigación». En España, el 64% de los médicos menores de 35 años son mujeres, aunque sólo un 12% ocupa cargos directivos y apenas un 4% son catedráticas. Es decir, como ratifica Ayuso, «un hecho muy relevante pero no suficientemente reconocido. Aún queda mucho camino por recorrer».

Mensaje para las nuevas

Cada una de las doctoras ha querido dejar un mensaje para las nuevas generaciones, para todas aquellas niñas que el día de mañana quieran dedicarse a la investigación científica. Ayuso ha subrayado que es esencial cultivar el interés por el conocimiento y el amor por un trabajo bien hecho, «secretos con los que se puede llegar muy lejos en la vida y que en la ciencia son, desde luego, imprescindibles». La importancia de mantener el componente de la ilusión, lúdico, es fundamental para Bayés. «Investigar es difícil, absorbente y requiere gran dedicación... Mantener estos componentes es lo que le da la magia a esta disciplina».

Por su parte, González pide «que no se olvide que ha costado mucho llegar a donde estamos y no hay que aflojar, hay que aprovechar el momento, la sociedad en la que vivimos y las oportunidades que se nos ofrecen, por nosotras, nuestras hijas, nuestras nietas y todas aquellas mujeres que no tienen estas oportunidades». Finalmente, Vázquez ha querido dirigir su mensaje tanto a las futuras mujeres que tendrán responsabilidad política para que tengan muy clara la importancia del fomento y la protección de la incorporación de la mujer en este campo, como a las futuras científicas: «Vosotras podéis, tenéis una preparación como no hemos tenido nunca, creed en vosotras mismas, haced equipo y no tengáis miedo a liderar».