Gimnasia

«Lo mejor es encontrar un buen profesor»

Mercedes de la Rosa / Co fundadora del Zentro Urban Yoga y Free Oysho Yoga

Mercedes de la Rosa
Mercedes de la Rosalarazon

Mercedes de la Rosa / Co fundadora del Zentro Urban Yoga y Free Oysho Yoga

Mercedes de la Rosa es más que una profesora de yoga. Junto a Mónica Ponce (co fundadora del Zentro Urban Yoga) y Xuan Lan pusieron en marcha Free Yoga, un moviento destinado a impulsar el conocimiento y la práctica de la disciplina. Este movimiento, que cuenta con Oysho como «partner», organiza clases de yoga dinámico en ciudades de todo el mundo con el objetivo de promover un estilo de vida saludable. Aparte de Madrid, nuevas ciudades se suman este año al Oysho Yoga Tour para reunir a miles de participantes en una clase de active yoga en los lugares más emblemáticos de El Cairo, Shanghái, Estambul, San Petersburgo, Roma, Bangkok, Barcelona y Dubái. Desde el primer evento en 2012 en Barcelona, más de 30.000 personas han participado en Oysho Yoga durante sus ediciones en ciudades internacionales como Milán, Shanghái, Moscú, Dubái, París, Bali o Doha entre otras.

-¿Cómo encuentra uno la variante del yoga que mejor le conviene?

-Lo bueno es que lo puede practicar cualquier persona, en cualquier situación y condición física. Esto es así porque se adapta a las habilidades de cada uno y eso es lo que le hace tan versátil. Uno puede empezar en la infancia y seguir en edades más avanzadas. No has de ser nada ni conocer nada antes de empezar.

-Pero, cada vez son más populares sus beneficios, incluso en los deportistas de élite, ¿cierto?

-Es un complemento buenísimo. Muchos lo emplean como parte de sus entrenamientos y preparación. Aporta ese valor de equilibrio mental.

-¿Qué se necesita saber del yoga antes de partir de cero en esta disciplina para no cometer errores?

-Lo mejor es encontrar un buen profesor que te guíe para tener bases y conocimiento, porque cuando algo se convierte en moda parece que todo vale. Y no es así. Como en yoga no se compite, cada uno avanza a su ritmo. En una misma clase, el de tu lado puede subir más el brazo o se arquea más, pero cada uno aprende a conocer sus límites. En el Free Yoga Oysho, una clase multitudinaria, esto se observa muy bien: gente que va por primera vez, otros que ya son expertos... Y no importan el nivel, sino las ganas de ejercitarse y conectar con el cuerpo y la mente.

-¿Qué beneficios tiene para aquellos que hayan sufrido lesiones previas y vean complicada esta práctica?

-El yoga les va a ayudar a mejorar las lesiones –rodillas, lumbagos...–, a entender qué les pasa, cómo pueden moverse dentro y fuera de la esterilla y a romper barreras mentales de miedos que les produzcan esos daños articulares, «el yo no puedo hacer esto porque me va a doler».

-Antes de elegir un tipo de yoga, ¿qué hay que hacer?

-Lo primero es saber qué estamos buscando, si es algo físico, para desestresarse... En función de cada persona y de su vida el profesor recomienda lo más adecuado.