Pacientes

Más cerca de la «cirugía invisible» en el abordaje de la obesidad

Mejorar los resultados ya ofrecidos por las técnicas laparoscópicas es posible a través de la denominada cirugía percutánea, que consiste en sustituir lo que ya se consideraban, de por sí, pequeñas incisiones por otras que son prácticamente imperceptibles

El doctor Carlos Moreno Sanz es cirujano general y responsable de la Unidad de Cirugía de la Obesidad de Hospital Quirónsalud Ciudad Real donde se realiza este tipo de intervención
El doctor Carlos Moreno Sanz es cirujano general y responsable de la Unidad de Cirugía de la Obesidad de Hospital Quirónsalud Ciudad Real donde se realiza este tipo de intervenciónlarazon

Mejorar los resultados ya ofrecidos por las técnicas laparoscópicas es posible a través de la denominada cirugía percutánea, que consiste en sustituir lo que ya se consideraban, de por sí, pequeñas incisiones por otras que son prácticamente imperceptibles

Se imagina someterse a una intervención quirúrgica y que no le quede ninguna señal visible de dicha operación? Es lo que se llama la «cirugía invisible» y ya es posible en el abordaje de la obesidad. El uso de técnicas laparoscópicas y mínimamente invasivas en cirugía bariátrica (esto es, de reducción de estómago, uno de los abordajes de la obesidad) ha supuesto uno de los mayores avances en este tipo de intervenciones que disminuye la agresión quirúrgica permitiendo una rápida recuperación de los pacientes. Y es que la cirugía sin –o con mínimo– traumatismo de la pared abdominal llevaría al extremo, al menos en teoría, todas las ventajas de la cirugía laparoscópica tanto desde el punto de vista clínico como estético.

Así lo asegura el doctor Carlos Moreno Sanz, cirujano general y responsable de la Unidad de Cirugía de la Obesidad de Hospital Quirónsalud Ciudad Real: «La cirugía laparoscópica convencional obtiene excelentes resultados. En este caso, al reducir las incisiones, también disminuimos el dolor, las potenciales complicaciones asociadas a la herida quirúrgica y, finalmente, un beneficio estético».

En esta Unidad se hace, desde hace algunos años, un manejo integral del tratamiento de la obesidad que incluye las técnicas quirúrgicas más avanzadas y reconocidas por la comunidad científica, realizadas a través de cirugía laparoscópica de forma habitual. Y, en el último, además, para el abordaje de enfermedades metabólicas y otras patologías relacionadas con el sobrepeso.

Y es que, gracias a estas técnicas novedosas es posible mejorar los resultados ofrecidos por la cirugía laparoscópica a través de la denominada cirugía mini laparoscópica o percutánea, que supone sustituir lo que ya se consideraban pequeñas incisiones por otras prácticamente imperceptibles que no sólo hacen «invisible» la cirugía, sino que, además, aportan beneficios adicionales como pueden ser la disminución de las complicaciones de la herida quirúrgica y del dolor postoperatorio, todo ello con la máxima seguridad para el paciente.

La cirugía percutánea consiste «en la utilización de accesos de muy pequeño tamaño, ya sean minitrócares de 3 mm o instrumentos percutáneos que se instalan directamente a través de la pared abdominal, haciendo que la agresión quirúrgica sea mínima», explica Moreno Sanz.

Eso sí, para poder llevarla a cabo, continúa el responsable de la Unidad de Cirugía de la Obesidad de Hospital Quirónsalud Ciudad Real, «es importante tener una formación amplia en cirugía laparoscópica avanzada y específica en cirugía bariátrica. Además, la utilización de instrumental miniaturizado también supone un reto que exige al cirujano un conocimiento de este instrumental y uso previo en simuladores y sistemas de entrenamiento».

Miniaturización

La consolidación y nivel de desarrollo alcanzado por la cirugía laparoscópica de la obesidad durante los últimos años ha permitido su implantación de esta técnica como abordaje de elección en todas las utilizadas. Actualmente existen vías de desarrollo y mejora en este ámbito, como es el caso de la miniaturización del instrumental. Además, hay una tercera vía, la robótica, que aporta soluciones tecnológicas para solventar muchos de los problemas encontrados con la incisión única, tales como los déficits de visión y triangulación, aunque el desarrollo de esta última es costoso y su implantación es dificultosa. En este contexto, la laparoscopia con mini instrumentos e instrumental percutáneo parecen ganar la carrera, debido a su accesibilidad y las posibilidades para su implantación, eficacia y seguridad.

«Creemos que nuestros pacientes van a ser mejor atendidos si sustituimos esas incisiones por cirugía percutánea y utilizamos y desarrollamos los conceptos más avanzados en este tipo de intervención como puede ser la extracción de especímenes a través de orificios naturales, de forma que habremos logrado un gran paradigma: hacer absolutamente imperceptible la cirugía», concluye el experto.