Pacientes
Medicina de precisión: hallar la dosis más efectiva contra el tumor
La farmacoterapia personalizada aumenta la tasa de respuesta y reduce la toxicidad de los tratamientos oncológicos
La farmacoterapia personalizada aumenta la tasa de respuesta y reduce la toxicidad de los tratamientos oncológicos
La Unidad de Farmacoterapia Personalizada del Hospital Quirónsalud de Torrevieja está especializada en la monitorización terapéutica de fármacos en oncología. En ella se analiza el comportamiento de los fármacos antineoplásicos en cada paciente a partir de medidas directas en sangre y se realiza la personalización de la dosis mediante tecnologías avanzadas de modelización y simulación farmacocinética y farmacodinámica, lo que se traduce en una optimización del tratamiento identificando la dosis efectiva y minimizando a su vez los efectos adversos del tratamiento.
Tradicionalmente, la quimioterapia emplea esquemas de dosificación basados en parámetros como la superficie corporal. Sin embargo, cada paciente es única y, en una de cada dos enfermas, esta forma de dosificación no es óptima. Así, se ha determinado que entre un 30-40% de las pacientes dosificados de esta forma están infradosificados, mientras que entre un 15-20% están sobredosificadas. Ello es debido a la variabilidad inherente a los procesos de absorción, distribución, metabolismo y excreción del fármaco en cada enferma que se traduce en variabilidad en la exposición sistémica y finalmente en el efecto terapéutico y/o tóxico observado. Ana Catalá,, doctora en Farmacia de la Unidad, sostiene que «el futuro de la lucha contra el cáncer pasa por la personalización de su terapia. Para ello es necesario conocer no sólo el efecto que la quimioterapia ejerce sobre el tumor sino también el impacto que el organismo humano ejerce sobre la quimioterapia que se administra». Por ello, la medicina personalizada en oncología debe ser algo más que administrar el fármaco correcto al paciente en concreto sino que se debe dar un paso adelante y controlar que la dosis indicada asegura una correcta exposición.
Corregir errores
En este sentido la Dra. Catalán añade que «las dosis convencionalmente aceptadas de esquemas de quimioterapia que se administran en la actualidad se basan en parámetros como peso y talla. Sin embargo, el comportamiento del fármaco en cada paciente puede variar desde ser tóxico hasta resultar ineficaz. Ante esta realidad asistencial, ampliamente reconocida en la literatura biomédica, el reto es identificar por un lado a aquellos pacientes infradosificados que no van a alcanzar la respuesta deseada al tratamiento y por otro lado a los pacientes que puedan desarrollar efectos adversos que limiten la administración del tratamiento».
La farmacoterapia personalizada ha demostrado, tanto en tumores sólidos como hematológicos, aumento en las tasas de respuestas, en el tiempo hasta la progresión, en la supervivencia global así como en la reducción la toxicidad. Además, tiene un valor añadido ya que permite a los clínicos anticipar fracasos en el tratamiento al no alcanzarse la exposición sistémica óptima, permite recomendar aumentos de dosis de forma segura; diferencia entre una buena tolerancia al tratamiento y una infradosificación; en casos de toxicidad tras la quimioterapia, identifica qué fármaco origina dicha toxicidad y permite reducir la dosis, únicamente, del agente terapéutico que la causa, sin comprometer la eficacia del resto de fármacos; detecta fallos de adherencia al tratamiento y en el caso de la terapias orales, permite detectar interacciones fármaco-fármaco y/o fármaco-alimento.
«Este hecho es fundamental para maximizar la eficacia del tratamiento y minimizar la aparición de efectos adversos, dos factores que redundan en una mayor calidad de vida», subraya Catalán. La Unidad de Farmacoterapia Personalizada del Hospital Quirón de Torrevieja es pionera en España en el desarrollo y aplicación rutinaria en la monitorización farmacoterapéutica de fármacos oncológicos. En la actualidad se monitorizan más de 25 fármacos antineoplásicos y su cartera de servicios aumenta anualmente con el objetivo de alcanzar una cobertura potencial de monitorización del 100% de los tratamientos administrados.
Paso a paso
1. Tras la primera dosis de quimioterapia del paciente, se le extraen muestras de sangre para determinar:
-La cantidad de fármaco en sangre (mediante sistemas de cromatografía líquida de alta eficacia, con detectores de fluorescencia y/o ultravioleta; ICP óptico o ELISA)
-La magnitud de la respuesta (terapéutica o tóxica) del paciente.
2. Estos datos en su conjunto permiten establecer las características intrínsecas del paciente en relación al tratamiento.
3. Con todo ello se determina:
-La absorción, distribución, metabolismo y excreción del fármaco del organismo.
-La actividad intrínseca para ese determinado tumor. (*)
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