Por una Odontología ética y de calidad para el ciudadano

Es para mí un privilegio tener la oportunidad de dirigirme a todos los lectores de un suplemento tan prestigioso como A TU SALUD, del que todos los profesionales sanitarios, incluidos los que ocupamos cargos institucionales, nos sentimos profundamente orgullosos. Es por ello que me gustaría felicitar a todos los periodistas y expertos que han hecho posible que esta publicación alcance tres lustros de vida siendo, casi desde el primer momento, una verdadera referencia dentro del sector informativo sanitario español.

Hago extensivo este reconocimiento a todo el equipo directivo y al Grupo Planeta, y estoy convencido de que van a continuar apoyando este espacio durante muchos años más. Han sabido llegar, pero también establecer y consolidar un suplemento de la máxima calidad que se caracteriza por la seriedad, veracidad e importancia de las informaciones que transmite. Nuestra más sincera enhorabuena y todo el apoyo de la Organización Colegial de Dentistas de España para que continúen en esta misma línea de trabajo y éxito en el futuro.

Quince años es mucho tiempo para todos. Para nosotros, los profesionales de la Odontología que ejercemos en España, han cambiado mucho las circunstancias y también nuestro ejercicio profesional. Hoy en día podemos presumir de que los dentistas españoles se encuentran a la vanguardia de la Odontología a nivel mundial, puesto que la preparación y los conocimientos adquiridos por nuestros odontólogos y estomatólogos es mayor y mejor que nunca, lo que redunda en un indiscutible beneficio para el paciente. Ahora, ir al dentista no es una pesadilla, porque tenemos la garantía de que cualquier profesional colegiado puede diagnosticar y tratar todas las patologías bucodentales. Y esto aporta una gran tranquilidad, en concreto la de saber que nuestra salud oral está en las mejores manos.

Sin embargo, también tenemos serios problemas que están afectando a nuestra profesión, y que fundamentalmente tienen que ver con la exacerbada mercantilización que estamos padeciendo. A nadie se le escapa que vivimos en una economía de libre mercado, pero no todo vale, o no todo debería valer, cuando hablamos de salud.

En los últimos años, y aprovechándose de una legislación demasiado flexible, el sector odontológico ha sido la diana de muchos especuladores que han visto en él un magnífico campo para tratar de ganar la mayor cantidad de dinero posible en el menor tiempo. Y es que, por muy extraño que parezca, en España cualquier persona puede abrir una clínica dental y contratar a dentistas para que hagan el trabajo. Y ya sabemos que hay individuos sin escrúpulos que marcan objetivos económicos casi inalcanzables, que presionan a los profesionales sanitarios y que además los contratan en unas condiciones inaceptables que rozan la explotación.

Además, toda la estructura de este tipo de clínicas mercantilistas está preparada para que los pacientes desembolsen la mayor cantidad de dinero posible. Y esto incluye publicidad engañosa con precios gancho y personajes famosos, financiaciones a decidir en 24 horas, comerciales con bata blanca explicando tratamientos y teniendo acceso a los historiales de cada paciente, e incluso sobretratamientos que son directamente delictivos. Una auténtica barbaridad porque estamos hablando de salud, que es el bien más preciado que tiene una persona.

Nosotros, como corporación de derecho público que defiende los intereses de la profesión, hemos denunciado públicamente ante las autoridades este tipo de prácticas, y mantendremos en todo momento una política de tolerancia cero con los especuladores y contra aquellos profesionales que no cumplan con la ética y deontología que a todos se nos exige. El paciente siempre tiene que ser lo primero. Para eso nos formamos y hemos dedicado los mejores años de nuestra vida profesional.

Y aunque nos ha costado años de gestiones e innumerables horas de trabajo, entre todos hemos conseguido que nuestros responsables políticos sean conscientes de este problema y hayan decidido ponerle solución, lo que se ha traducido en mociones aprobadas por unanimidad de todos los grupos políticos tanto en el Congreso como en el Senado de España, instando al Gobierno a actuar para ponerle freno a este sinsentido.

Y me consta que nuestros dirigentes no van a mirar para otro lado. Todos nos merecemos una Odontología ética y de calidad al servicio del ciudadano, y no es de recibo que una parte tan importante del organismo como es la boca se haya convertido en el punto de mira de especuladores a los que no les importa nada la salud de la población, y que además suelen tener como objetivo a los sectores más desfavorecidos de la sociedad.

Es por ello que el Consejo General de Dentistas de España también le ha solicitado al Ministerio de Sanidad que amplíe la cartera de servicios de la Seguridad Social e incluya más prestaciones relativas a la salud bucodental, como sucede en otros países de nuestro entorno. La salud es un derecho de todos y no puede haber distinciones entre personas ni entre territorios.

Estamos convencidos de que, gracias al trabajo de todos, dentro de otros 15 años podremos mirar hacia atrás y ver que no sólo hemos mejorado nuestra profesión, sino que hemos atendido satisfactoriamente a miles de españoles. Estoy seguro de que A TU SALUD también estará ahí para informar de ello. Gracias y enhorabuena.