Tabaquismo

Reducir el riesgo con HNB

«Estos dispositivos con color, sin combustión, limitan la formación de compuestos nocivos»

Reducir el riesgo con HNB
Reducir el riesgo con HNBlarazon

«Estos dispositivos con color, sin combustión, limitan la formación de compuestos nocivos»

Un nuevo estudio de investigadores alemanes del prestigioso Instituto Federal para la Evaluación de Riesgos, dirigidos por Najda Mallock, concluye en «Archives of Toxicology» que los dispositivos para fumar HNB (heat, not burn) contienen niveles más bajos de componentes nocivos y potencialmente nocivos comparados con los cigarrillos convencionales. En estos ingenios «con calor, sin combustión» los investigadores germanos analizaron distintas sustancias como nicotina, agua, aldehídos y otros compuestos orgánicos volátiles que contiene el aerosol generado por estos dispositivos. Este estudio muestra que la liberación de nicotina es comparable a los cigarrillos pero los niveles de aldehídos están considerablemente reducidos (entre un 80 y un 95 %) y los compuestos orgánicos volátiles disminuyen entre un 97 y un 99 %. Los científicos que han participado en el trabajo recuerdan que los componentes más peligrosos del humo del tabaco se forman a una temperatura de entre 200 y 700 grados centígrados, y una temperatura más baja puede limitar la formación de compuestos nocivos. En este sentido subrayan que los dispositivos «con calor, sin combustión» tienen ciertas ventajas en términos de reducción de sustancias tóxicas en comparación con los cigarrillos convencionales. La investigación se centró, en particular, en el grupo de compuestos orgánicos volátiles y aldehídos carcinógenos, de acuerdo con un protocolo aceptado internacionalmente desde 2003, diseñado por Fowles y Dybing. En sus conclusiones destacan que son «una base importante para abordar los riesgos sanitarios y los beneficios potenciales en términos de una exposición potencialmente reducida a los componentes toxicológicamente relevantes». De cualquier forma, estos investigadores destacan que es preciso llevar a cabo más estudios independientes como el suyo, para desarrollar estrategias de evaluación del riesgo toxicológico, en los que se aborde la reducción de componentes nocivos y potencialmente nocivos.