Ciencia y Tecnología
SaludOnMe, el futuro de la Medicina 2.0
La impresión de órganos, la revolución de las prótesis, la difusión de la ciencia en las redes sociales y su impacto en la sociedad... Todo un abanico de posibilidades que abren una ventana a una nueva forma de entender la práctica clínica
La impresión de órganos, la revolución de las prótesis, la difusión de la ciencia en las redes sociales y su impacto en la sociedad... Todo un abanico de posibilidades que abren una ventana a una nueva forma de entender la práctica clínica
El futuro de la Medicina 2.0 ya está aquí o, al menos, no se halla tan lejos como algunos piensan. Así quedó patente en el encuentro que tuvo lugar bajo el lema de SaludOnMe, con el auspicio de Novartis, en el que gurús en este campo analizaron las tendencias en el campo de la «e-Health» o e-Salud. Una revolución, un punto de inflexión o una nueva ola. Los expertos no marcan un punto concreto, pero lo cierto es que las nuevas tecnologías van poco a poco entrando en el mundo sanitario, ya sea gracias a los avances diagnósticos y terapéuticos que se desarrollan, como a las posibilidades que se van vislumbrando.
Desde la década de los 90 hasta hoy internet tiene mucho que decir. Genís Roca, fundador y presidente de RocaSalvatella, explicó durante su intervención en SaludOnMe cómo ha evolucionado la red: «Hemos pasado del internet de las empresas, a las personas, a las cosas... Vaticino que el siguiente cambio será en 2025, ¿cómo y con qué? No lo sé, pero hay que estar preparados». Roca hizo hincapié en uno de los grandes retos que tiene la Medicina ante sí: la gestión del dato. ¿Quién lo tiene? ¿Cómo se recoge? Y, «más importante, ¿qué se hace con él? Acumular información no es Big Data, sino emplearlo en tomar decisiones, pero en el momento». Los datos y las redes fueron objeto de análisis por parte de José Manuel López Nicolás, doctor en Ciencias Químicas por la Universidad de Murcia y Profesor Titular de Bioquímica y Biología Molecular. Su exposición fue el mejor ejemplo de cómo, a través de las redes, bien llevadas y gestionadas, una investigación puede avanzar y dar sus frutos. «Resulta increíble que un tuit que hace referencia a una comunicación científica de una investigación sobre un compuesto que puede tener una aplicación en una enfermedad rara termine con una nueva asignación presupuestaria de un millón de euros para seguir trabajando. Todo gracias a la red y que estamos presentes en ella».
Una de las dudas es abordar el problema del «doctor Google», el reto es, como apuntó Nicolás, que los profesionales no pueden prohibir buscar en internet, sino «su reto es saber dirigir a los pacientes». Y esto se complica cuando las nuevas generaciones se «informan a través de Twitter y Facebook», añade el profesor de Murcia. Esto lleva a redefinir el papel de los pacientes. En este sentido, «ahora los enfermos son más activos, más colaborativos, en definitivo juegan un papel más activo», explicó Diego Villalón, cofundador y presidente de la Fundación Más que Ideas.
Pese a ser eje de toda esta revolución, internet no es el único avance. Manuel Martínez Torán, profesor titular de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), director fabLab Valencia y miembro de la junta directiva de la Red Española de Creación y Fabricación Digital realizó un gran repaso a los avances de los dispositivos que mejoran la calidad de vida de los pacientes: prótesis y la impresión en 3D. «La creatividad y el diseño que habilita la bioimpresion depender de la finalidad que se quiera. Se pueden conseguir células y tejidos, hay otras opciones a la impresión en 3D, como el biopen», apuntó Martínez Torán.
Desde la práctica clínica, se ofreció una visión innovadora de cómo la simulación con 3D sirve para mejorar los tiempos de intervención y elevar la precisión de las actuaciones del cirujano, «puedes tener en la mano un corazón patológico y diseñar una estrategia de intervención ‘‘ad hoc’’ del paciente enfermo. Esto llegará a ser tan importante y tan rutinario como la realización de pruebas radiodiagnósticas hoy, y en un futuro próximo no se cuestionará la utilidad de la impresión 3D», detalló José Anastasio Montero Agudo, director del Área de Enfermedades Vasculares del Hospital La Fe de Valencia.
La creación de órganos resulta tan atractiva como las opciones terapéuticas que vienen de la mano de la realidad virtual. «Los sistemas de realidad virtual y aumentada que desarrollamos tienen que adaptarse a dispositivos baratos y de bajo coste. A los fisioterapeutas les resulta más atractivo emplear la Wiifit útil o la Kinect. No sólo se trata de rehabilitación motora, sino también cognitiva, por eso también trabajamos con psicólogos», expuso José Antonio Lozano Quilis, doctor en Informática por la Universidad Politécnica de Valencia en su intervención. Juan Monzón, responsable de Exovite, subrayó que el uso de férulas terapéuticas impresas en 3D, «pese a pertenecer a una iniciativa de ámbito privado está muy extendida, sobre todo en el área de las mutuas porque necesitan acortar tiempos y costes». Y no se puede obviar el papel que juegan los móviles en la salud y cuál será su uso en el futuro más cercano. Denominada «Mobile Health», hay que ver cómo las aplicaciones cubren las necesidades de los pacientes. «Tenemos como ejemplo Fotoskin, que ayuda a diagnosticar lesiones de la piel», apuntó Tania Hevia, directora de Wake App Health.
Manuel Mtnez. Torán/ Profesor titular UPV, Director fabLab Valencia y miembro junta directiva de la Red Española de Creación y Fabricación Digital
«Un gran avance médico es la impresión 3D»
A través de su ponencia se muestra como procesos tradicionales del diseño y la creación se pueden aplicar al campo de la salud para la mejora de la condición humana. Uno de los grandes avances que han venido de la mano de la tecnología es la impresión 3D. Tuvo sus inicios en la década de los 90 y se aplicaba a cirugía muy complejas. El tema de las prótesis ha avanzado mucho, cabe destacar el Príncipe de Asturias de este año, Hugh Herr. Pero, hoy día, gracias a la impresión en 3D, el acceso a las prótesis está casi al lacance de cualquiera. Un ejemplo es cómo una clase de niños de corta edad se implicaron en el diseño de este tipo de dispositivos para sus compañeros. Son iniciativas que muestran el gran potencial que tienen. Por otro lado, cabe señalar la bioimpresión. Sus posibilidades y utilidades terapéuticas, de momento, están ahí en fase de desarrollo, porque no ha aumentado el número de personas trasplantadas. En este área, debemos quedarnos con el nombre de Anthony Atala, uno de los gurús en la materia que ha logrado la impresión de células, con una función estructural y una capacidad de crear canales de comunicación. Ahí, la impresión de órganos, será el próximo paso. El futuro está más cerca de lo que pensamos y todo esto abre un abanico de posibilidades inmenso.
Genís Roca / Fundador y presidente de RocaSalvatella
«Los datos nos ayudan a decidir al instante»
Vengo con tres mensajes. Uno personal qué está pasando, porque está pasando algo en tecnología. Cómo creo que funciona internet porque nos basamos en la red para estas cosas y con ello dar mi visión sobre lo que creo que va a pasar en el sector concreto de los servicios sociosanitarios. Nos hallamos en un momento de transición: hemos pasado del internet de las empresas, al de la participación ciudadano y ahora entran en el flujo los objetos, capaces de capturar una información y compartirla en la red –una prótesis que da un dato, una cama de hospital que indica la situación del paciente...–. Antes hablábamos de informatización de procesos, hoy de digitalización. Hoy los obsjetos nos ofrecen datos y para gestionarlos tendría que ser algo más que «big data», «real time big data», porque lo importante no es sólo tener los datos sino disponer de ellos en tiempo real y tomar decisiones en ese momento. Esto afecta mucho al área de la salud. Y el dato exige también transparencia, ¿qué hacen con mis datos? Hoy internet funciona bien para capturar mucha información compartida por muchos individuos, pero para ello se requiere confianza y eso es un arte. Además, esa información hay que saber segmentarla y tratar de ofrecer siempre servicios antes que productos. En esta revolución aparecerán nuevos actores (diferentes a la industria y a la Administración...). La gente reclama su historia clínica, sus datos, para emplearlos cuando quiera.
J. M. López Nicolás / Doctor en CC Químicas Universidad de Murcia y Profesor Titular de Bioquímica y Biología Molecular
«En la red, hay que dirigir bien a los pacientes»
La comunicación científica y la sanitaria deben cambiar radicalmente en este país. Nos guste o no, en el siglo XXI todas las personas pasan por el «dr. Google», por eso es absurdo evitar que lo hagan, porque lo que hay que hacer es dirigirlos bien a qué parte de la red. No es fácil, es complicado, hay que intentarlo. Hay sitios de gran rigor científico junto a otros de pseudociencias. En la red hay blogs que son auténticas obras de arte en disciplinas, como la dermatología, o que sirven para acabar con alarmas sanitarias infundadas. Y, ¿debemos usar las redes sociales como fuente de información? Las últimas encuestas de percepción social apuntan que la primera fuente que emplean los jóvenes hoy son Twitter y Facebook. Es absurdo que el profesional sanitario le dé la espalda a esta forma de comunicación, porque con un buen #hastahg y una cuenta de Twitter se pueden dar auténticos cursos espctaculares sobre vacunas, que aparte de informar, desplazan el movimiento antivacunas. Pero, ¿sirven para retroalimentar al científico? Una historia que comienza con un tuit que sigue a una información, que enlaza con otra, demuestra que de forma global, si un investigador está en la red divulgando con rigor su trabajo, termina con la creación de una línea de trabajo. Y esos resultados sirven para mejorar la calidad de vida de una paciente, se ha comunicado a la sociedad científica y se han obtenido fondos para seguir investigando. Todo un proceso gracias a la comunicación.
Montserrat Tarrés/ Directora de comunicación del grupo Novartis en España
«Para avanzar en e-Salud es clave la formación»
La irrupción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ha abierto un nuevo escenario de diálogo entre profesionales de la salud, administraciones sanitarias, pacientes y cuidadores. Y aunque queda todavía mucho camino por recorrer, podemos afirmar que asistimos a un desarrollo cada vez mayor de la e-Salud, que nos permitirá impulsar importantes cambios en ámbitos como el acceso al diagnóstico y tratamiento por parte de los pacientes y contribuir así a mejorar su calidad de vida y bienestar. Entre esos avances, podemos destacar un mejor seguimiento del paciente, el desarrollo de nuevos modelos de atención a distancia de calidad, facilitar la adhesión a los tratamientos e incluso potenciar el diagnóstico temprano. Aquí hay que vigilar que rasgos como la rigurosidad y la seguridad en el tratamiento de los datos, la publicación de estudios y de resultados, y la difusión de avances en los tratamientos sigan siendo los estándares que primen también en este nuevo entorno digital. Para avanzar en el campo de la e-Salud es imprescindible aumentar la formación e información al respecto de todos los profesionales que participan del sector y establecer un diálogo abierto y cercano entre los profesionales de la salud y los del mundo de la tecnología. Todo ello sin olvidar al paciente, que debe poder participar en todos los procesos de atención sanitaria. Es imprescindible sensibilizar acerca del impacto positivo que estas nuevas tecnologías pueden tener en el desarrollo de un modelo de calidad innovador, sostenible y eficiente.
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