Un marqués, un Mauro y un secreto

La semana pasada acudí a un almuerzo con Don Carlos Falcó al Pimiento Verde ubicado en la Calle Castelló 18 de Madrid. ¿La gran sorpresa? Mauro. Pero Mauro no es un señor de carne y hueso. Como divulgadora de vinos, y consciente de que me están leyendo personas ajenas al mundo de la enología, Mauro es la gran sorpresa del vino español de los últimos tiempos, una creación de Mariano García.

Digo sorpresa, porque mi intención era centrarme en la sidra vasca del Pimiento; pero el Marqués de Griñón en mi ausencia, mientras me acicalaba en el cuarto de baño, encargó un Mauro que me supo a gloria.

Ante de meterme en tecnicismos ilegibles del mundo del vino, la primera copa... ¡Ay, la primera copa! El primer trago fue fabuloso. Me conquistó en menos de 30 segundos. No necesité probarlo ni dos ni tres veces para que me sedujera aquel vino.

Por momentos, me evadí por completo de la comida, emocionalmente estaba absorta por un extraña sensación difícil de explicar. Desconociendo la uva, notaba que no era un 100% tempranillo. Había ahí algo más. Algo más que pasó a ser el tercer elemento de la cena, el secreto.

“Es Syrah” afirmaba el Sr. Falcó. Enseguida giré la botella, y, en efecto: 90% Tempranillo y 10% Sirah. Ese 10 es lo que hace que Mauro sea tan único y especial. Que, sin contar con la D.O. oficial de Ribera de Duero, (ya que cabe destacar que Ribera de Duero, además, no permite el uso de esta uva), es uno de los mejores sorbos “enológicos” vividos por mi paladar en 2016. Algo nada dificil, porque no llevamos ni un mes de estreno de año...

“De hecho, fui yo quien trajo esta variedad de uva, Syrah, a España”, añadía el Marqués, mientras yo seguía extasiada con el aroma y el sabor del vino producto de Mariano García (anteriormente, 30 años como enólogo en las Bodegas Vega Sicilia).

Un pasado incierto

Syrah, una de mis uvas preferidas, cuyo origen es tan incierto que diversas teorías (al menos tres), recogidas en el libro del gran crítico Federik Oldenburg Saber de Vinos en tres horas, sitúan la historia de esta variedad en la Antigua Persia en la ciudad de Shiraz; los italianos se suman a la moda, y dicen que es una uva autóctona de Siracusa; mientras que una científica, con el respaldo de la Universidad de Davis de Carolina, tras un análisis del ADN de la uva, afirma que “la madre de todas las Syrah es una uva suiza, poco conocida, la gouais blanc, que introdujo en Galicia el emperador romano Probo en el siglo III” (Saber de Vinos en 3 horas- “pequeño catálogo de variedades- de Oldenburg). Mismo crítico que, por cierto, en el libro mencionado, corrobora que fue Don Carlos Falcó el culpable de introducir esta noble variedad de uva en España.

Perfecto para maridar con unas setas shitake acompañadas de jamón ibérico, que fue lo que pedimos en El Pimiento Verde, entre otras cosa como su famoso rape (y, sorprendentemente, este vino tinto iba genial). Mauro no es otra emoción que la de evadirse del presente mientras se saborea un vino que entra con tanta facilidad que creo que es un vino que le gustará a todo el mundo.

(Mauro 2013, Vinos de la Tierra de Castilla y León)

Los expertos dicen... que es un vino “Potente y fresco en nariz, con un fondo ligeramente ahumado y deliciosa fruta roja. Envolvente, redondo y vertical en su paso por boca con taninos bien pulidos y largo final”.

Yo digo... que es un vino “sencillamente absorbente que hace sentirte reina por unos minutos”