El champán que todos quieren: Veuve Cliqcuot

Los espumosos son sin duda los vinos estrella de estas fiestas navideñas. Maridan con dulce y con salado, y tienen además lo que todos esperan: glamour y estilo.

Aunque soy partidaria de defender nuestro Cava, si tengo que elegir un Champán para esta Nochevieja o para acompañar el Roscón de Reyes de trufa, por ejemplo, Veuve Cliqcuot nunca falla.

Es, sin duda, el champán que consigue el equilibrio entre la calidad y el precio.

Lo tomamos de aperitivo en la cena de Nochebuena, acompañado de foie con crema de castañas. Y esta Nochevieja no faltará en mi mesa.

Destellos dorados y diminutas burbujas infinitas es lo que se aprecia nada más servir este vino espumoso. En nariz, un toque a tostados y frutos secos así como a vainilla prevalece sobre el resto de las notas.

Hay que destacar que este Champán es un coupage compuesto de 3 variedades: Chardonnay, la que es imprescindible para esta D.O. francesa, Pinot Noir y Pinot Mouniere.

En lenguaje de emociones Veuve Clicquot representa la sofisticación de un vino espumoso único; representa la elegancia y simboliza el comienzo de algo nuevo.