Hacer de la necesidad, virtud

Es en estos días, mientras vemos cómo el candidato más votado y presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, intenta reunir los apoyos necesarios para conseguir revalidar su mandato, en paralelo se produce otra amenaza separatista en Cataluña.

Los separatistas, que vuelven nuevamente a la carga, aprovechan los momentos de inestabilidad política para hincar sus colmillos secesionistas en nuestra nación. Pues bien, yo soy de la opinión de que a la necesidad hay que buscarle siempre la virtud, y es por ello que se nos recuerda la importancia que tiene reunir a todas las fuerzas constitucionalistas para conseguir un gobierno fuerte y un estado firme ante las amenazas que nos acechan.

El Partido Popular tiene una gran responsabilidad, ya que es a quien le toca aunar las voluntades políticas, pero también Ciudadanos la tiene como partido que debe favorecerlo y al PSOE de no entorpecerlo. Se hace más necesario que nunca un gran pacto entre constitucionalistas, donde cualquier otro partido pueda sumarse, para combatir el separatismo y generar un sentimiento patrio que lo combata. La unidad política es imprescindible en estos momentos y la rigurosidad jurídica también.

Con “agosticidad”, los diputados de Junts Pel Sí y la CUP han aprobado en el Parlamento regional un documento para la ‘desconexión’ de Cataluña con el resto de España, desobedeciendo las leyes, las decisiones del Tribunal Constitucional y vulnerando nuestra Constitución.

No olvidemos que además de ser un problema jurídico, que lo es, el separatismo es un problema político y como tal ha de ser remediado. Creo que al separatismo se le combate desde el plano político con un discurso nacional, con pedagogía y con patriotismo. También desenmascarando la manipulación que hacen de la historia para generar un sentimiento interesado. Y desde el plano jurídico, siendo implacables ante aquellos políticos que no cumplen la ley, ya que solo así garantizamos los principios políticos que nos hacen ciudadanos de pleno derecho, en el que todos somos iguales y libres gracias a la ley.

La legislatura en la que ha gobernado el Partido Popular ha sido sin duda la más cruda en cuanto al problema separatista. Podemos decir que Rajoy y su gobierno han estado solos plantando cara a las amenazas secesionistas, también era lo que les tocaba. Pero es ahora, cuando estamos en las negociaciones previas para que haya un ejecutivo, cuando se hace más necesario que tanto PP, como Ciudadanos y PSOE busquen lo que les une y aparten los que les separa. La amenaza nacionalista debe ser un tema capital y juntos trabajen por una España unida y por fomentar un sentimiento patrio de todos los españoles.

Esta es la gran asignatura pendiente que ha tenido y tiene España. Veamos como una oportunidad el hecho de asumir que varios partidos se tienen que sentar alrededor de una mesa para hablar y que este tema sea una responsabilidad de todos y no solo de aquel que le toca gobernar en cada ocasión.

La necesidad es la nueva configuración de fuerzas en el parlamento español, la virtud debe ser la responsabilidad compartida de asuntos que deben ser asumidos en conjunto y ya no en solitario.