Dañan ‘lo público’

La municipalización de Bicimad por los autoproclamados “defensores de lo público” debe investigarse por tres motivos: El primero porque se ha dilapidado dinero de todos los madrileños. Segundo porque la marca de Podemos en Madrid se ha saltado los controles públicos básicos. Y tercero, porque el “caso Bicimad” puede convertirse en peligroso precedente para cualquier empresa que preste un servicio al Ayuntamiento de Madrid pegue el pelotazo.

En el “caso Bicimad” hay claros beneficiados y víctimas. Gana un conglomerado de empresas lideradas por Bonopark, que en 2015 afirmaban perder 300.000 euros mensuales por explotar el servicio pero que con este pelotazo del 2016 están multiplicado su facturación. Perdemos los madrileños porque el equipo de Carmena está disparando con pólvora del rey. Si los podemitas gastaran su dinero en esta comprita, seguro que se lo pensarían dos veces antes de tirar de chequera sin ningún miramiento.

Cuando EMT Madrid tomó el control de Bicimad en 2016 no tenía capacidad para prestar el servicio. Por ese motivo, además de los 10,5 millones de euros que costó recuperar el servicio, el Ayuntamiento ha pagado desde octubre de 2016 hasta diciembre de 2017 al menos 3,8 millones de euros al mismo conglomerados de empresas para su mantenimiento. Además, EMT ha adjudicado recientemente dos contratos, “a medida” de estas empresas, por un valor de 4 millones de euros para mantener el servicio hasta 2020. Por tanto, los madrileños hemos abonado unos 18,3 millones de euros de más a una empresa por hacer lo mismo que estaba haciendo hasta la municipalización de Bicimad. Un dato significativo es que el servicio de bicicletas público no llega a 60.000 abonados, hoy sigue sin superar ese número.

Debemos destacar que a este de cifra no estamos sumando la adquisición de nuevas bicicletas para reposición o ampliación del sistema (recordemos que EMT paga más de 1.200 euros por cada nueva unidad. Toda una ganga.

Es un hecho contrastado que la municipalización de Bicimad se hizo sin la documentación requerida por los órganos de control del Ayuntamiento de Madrid. El oscurantismo Ahora Madrid sobre la Comisión de Investigación es evidente ya que está evitando facilitar la documentación requerida para establecer los hechos.

Ningún morado quiere asumir la responsabilidad de esta chapuza porque están pensando en las próximas listas electorales para repetir poltrona. Lo peor de todo es que los Podemitas creen que las instituciones son suyas y esa es la razón por la cual se pasan las normas de funcionamiento por el arco de la revolución. En definitiva, dañan lo público con una sonrisa.