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Semana Santa y excesos: consejos para controlar nuestro peso

Semana Santa y excesos: consejos para controlar nuestro peso
Semana Santa y excesos: consejos para controlar nuestro pesolarazon

Para muchos la Semana Santa es prácticamente sinónimo de excesos: torrijas, platos tradicionales, largas y copiosas comidas con familia y amigos... ¿Quién se resiste a estas deliciosas tentaciones? Es por este motivo por el que una serie de consejos de la endocrina María Cortez, del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo, para cuidar nuestra alimentación estos días nunca están de más.

Es indudable que el ocio de estos días nos lleva a pasar más tiempo con la familia y amigos, relajarnos y disfrutar de unas tapas, comidas, unos vinitos, algún gin – tonic o una cerveza...la idea no es arruinaros estos planes sino enseñaros que aquí es donde el concepto de “compensar” adquiere una especial relevancia.

Por supuesto que podemos cometer algún exceso estos días, el tema es que hay que hacerlo, disfrutarlo sin sentirse mal o culpable y simplemente asumir que hay que compensarlo en las siguientes ingestas para que no pase demasiada factura a nuestro cuerpo y sigamos manteniendo buenos hábitos alimenticios.

En primer lugar, el alcohol. No vamos a repetir las consecuencias negativas del exceso de alcohol, eso es algo que ya conoces. Si optas por un consumo moderado y tomas alguna copa o cerveza de más en estos días procura que sea algo excepcional y para compensarlo hidrátate de forma adecuada y en días siguientes evita los refrescos y bebidas azucaradas. Debes saber que la cerveza sin alcohol te va a aportar menos calorías que la cerveza con alcohol por lo que es una alternativa a esta, aunque tampoco debes abusar (tiene menos calorías, pero tiene).

Es habitual durante esta semana organizar reuniones con familia y amigos donde las cantidades de comida suelen ser mayores además de tratarse de platos no especialmente ligeros. Una buena idea es intentar, tanto en el tapeo como en los entrantes, optar por opciones más saludables que nos ayuden a saciarnos: unas brochetas de verdura, verduras a la plancha, diferentes tipos de ensalada...son alternativas saludables y apetecibles que nos ayudarán a mantener la ingesta calórica a raya. Y en los platos principales controlar las cantidades u optar por una versión más “light” del plato tradicional simplemente cambiando los ingredientes o la forma de cocinarlos, elegir salsas más ligeras para acompañarlos (vinagretas, salsa de yogur...) y tirar más de diferentes especias para no abusar de la sal y, precisamente, las salsas. Importante: no renuncies al postre, no es necesario, simplemente controla las porciones. Al igual que en el resto de platos, intenta comer lo justo y no repetir.

Y para compensar estos excesos, no hay que cambiar nuestra rutina diaria y saltarse comidas no es nada bueno: después de una comida abundante y copiosa, la cena y lo que comamos al día siguiente debería seguir unas pautas de comida ligera y saludable para evitar acumular exceso de calorías y permitir a nuestro cuerpo recuperarse.

Finalmente, aprovecha el tiempo libre no sólo para los caprichos gastronómicos que vienen de la mano de estos días sino también para realizar ejercicio: te ayudará a quemar las calorías de más y te sentirás mejor. Si haces deporte con regularidad mantén tu rutina de actividad, si no estás habituado a hacer actividad te recomendamos hacer una caminata a paso rápido de unos 30-60 minutos después de la comida.

En definitiva, como en todo, se trata de aplicar el sentido común, disfrutar de la compañía y de los platos y dulces tradicionales, pero intentando no excederse demasiado y compensando en días siguientes.