Asuntos sociales

Transexualidad infantil: los niños de la «Casa de las Muñecas»

Transexualidad infantil: los niños de la «Casa de las Muñecas»
Transexualidad infantil: los niños de la «Casa de las Muñecas»larazon

Leo, en un periódico que un Juez ha autorizado a un niño a llevar un nombre femenino y a figurar así en el carné de identidad. Dicho así me suena muy fuerte porque la edad del niño es de cinco años. No sé como lo ha hecho el Juez desde el punto de vista legal; imagino que mediante un expediente de Registro Civil en modificación de datos o de errores, porque no creo que en un juicio declarativo ordinario tenga cabida la pretensión, la cual, entiendo es solo de índole de registro civil, porque no he visto que se haya realizado ninguna operación de cirugía para extirpar ningún órgano genital ni recomponer o colocar artificialmente nada.

Yo, como en todas las cuestiones de familia, me muevo en el respeto mas absoluto a los padres de los menores, en la comprensión, y en la búsqueda de la felicidad en el entorno mas próximo; pero esta tiene una trascendencia Jurídica, por referirse a una cuestión relativa al estado civil de un menor en su condición de genero masculino o femenino, y creo que puedo opinar especialmente.

Yo vivo una situación en mi casa, con un niño de 8 años, así que aquí opino como abogado pero también como implicado personalmente. Existen muchos niños que en algún momento de su infancia manifiestan sentirse niñas interiormente, y sus preferencias de juego son ,dentro de los “estereotipos” de machismo y feminismo en que se mueve la sociedad, digamos no convencionales.

Esto genera reacciones muy crueles, y no solo por parte de los niños sino también de las madres y los padres de los otros niños, y se ve, con dolor, hasta que punto el machismo está anclado en nuestra sociedad, tanto en la mujer como en el hombre. Basta que a un niño le guste jugar con una muñeca o que tenga un mundo interior sensible, o que le guste el color rosa, o las sirenas o las princesas, para que inmediatamente se expanda como un mal presagio de futuro, todo un movimiento implícito de rechazo disimulado, que es percibido por los niños.

Se genera entonces un mecanismo mental en los críos, que por otra parte en casa se disfrazan con ropas de princesas o con zapatos de tacón y juegan a peinar muñecas o a vestirlas, según el cual, “si a mi me gusta jugar con muñecas y se meten conmigo porque soy niño, entonces es que soy niña pero con cosas de niño que me sobran”.

Dados sus gustos, que se asemejan a los gustos convencionales de las niñas, y lo que se les dice o escuchan, como por ejemplo “eres una niña” o “eres un marica”, llegan a considerar ellos mismos que son “niñas” y que se sienten “niñas por dentro”. En realidad no hay tal , son niños pero diferentes, son niños a los que por sus gustos se les hace socialmente niñas. Esto yo lo he oído en mi casa. Y empiezas a ver como un niño que tenia una musicalidad y un baile espectacular, de repente no quiere bailar, o como un niño que llevaba muñecas al colegio, empieza a llevar una escondida en el bolso de la chaqueta, o como cuando vas a un parque con él, hay que llevar las muñecas en una bolsa de tela para que nadie vea que son muñecas, pero no porque tu como adulto quieras llevarlas así, sino porque el niño te lo pide porque no quiere que se metan con el. Y ves como el niño lo pasa mal en el colegio, y como opta por la soledad, o por buscar mobiliario de protección como tiendas de campaña, mesas para meterse debajo, algo que le proteja la cabeza.

No importa que el niño sea un genio para el arte, para la expresión plástica, para la moda, para la peluquería, siempre será “una niña” para sus compañeros de colegio en primaria, o para algunas madres de la parada del autobús, y “un maricón” para sus compañeros de bachiller más adelante, y en resumen lo que tenemos es a un niño víctima de muchas cosas. Puede que exista por supuesto algún elemento genético, pero yo me inclino mas a cuestiones de gustos del niño que se complican con la reacción social a la manifestación de esos gustos.

Con paciencia y conversación se puede llegar a explicar al niño que no es una niña sino un niño que tiene unos gustos como otros niños tienen otros o como hay niñas que juegan con pistolas o al fútbol ( por poner un ejemplo de espacio machista hasta no hace mucho) y siguen siendo niñas. Y simplemente dejas que la vida siga su curso, intentando que el niño sea lo mas feliz posible como cualquier otro crio, y que la naturaleza cuando llegue el momento diga lo que tenga que decir en materia de orientación sexual. Educarlo en libertad y amor en casa, y en la tolerancia y el respeto a la personalidad de cada uno, incluso del que le insulta.

Por eso me parece excesivo titular una noticia como “transexualidad Infantil”, y por eso he puesto el mismo titulo a este post, para decir que no existe, y para no confundir la “casa de las muñecas” con una transexualidad.

No existe legalmente transexualidad infantil, ni siquiera existe físicamente transexualidad infantil a los cinco años. No se que informes se habrán utilizado para conseguir este documento nacional de Identidad, ni se como el Ministerio Fiscal no ha reaccionado, no lo comprendo, y tampoco comprendo al Juez que ha dictado la resolución, ni en virtud de que legislación lo ha hecho, porque creo que con eso no se garantiza suficientemente el interés del menor, ya que no es la única salida que hay para los niños de “la casa de las muñecas”. Mi consejo, no precipitarse, no utilizar las facultades de patria potestad para esto, creo que puede ser peor el remedio que la enfermedad, aunque no se puede generalizar, reconducir la situación hacia una identidad de genero, tu eres un niño al que le gustan las muñecas ¿y bien? ¿Qué hay de raro en eso?; y el día de mañana dejar la decisión en manos de una persona adulta... el propio niño que ya será mayor de edad y verá lo que hace y como se siente.

adolfo.alonso@abogado-familia.net