Mundo VUCA

Por Víctor Nuñez

Fue hace más de un año cuando descubrí, por primera vez, el concepto VUCA World gracias a mis amigos criminólogos Abel González y Pedro Campoy. Este acrónimo responde a las palabras vulnerable, incierto (uncertainty en inglés), complejo y ambiguo. El término tiene su origen, ni más ni menos, que en el ejército norteamericano que lo utiliza para definir y organizar su estrategia en un mundo marcado por estas cuatro coordenadas. En este sentido el mundo militar siempre va a la vanguardia y, al igual que ya hicieran con inventos tan prodigiosos como internet, nos anticipan no solo tecnología sino también ideas para enfrentarnos y comprender un mundo cada vez más complejo para un ser humano cada vez más perplejo.

En los últimos meses ya he visto cursos y jornadas organizadas multinacionales y grandes empresas ofrecer formación basada en esta metodología de trabajo y aplicado al mundo del management, no es de extrañar en un mundo donde lo militar puede a llegar a ser hippie en comparación.

Todo esto lo traigo a cuento para tratar de explicar la situación de continua angustia que nos trasladan los medios de comunicación cada día y que convierten al mundo VUCA en un juego de niños. Sobre todo si tomamos como referencia la creciente cantidad de noticias luctuosas que nos arrojan día a día los medios y que convierten a los telediarios en la programación más violenta y salvaje que un telespectador puede digerir al día. Unas imágenes que generan angustia hasta el estómago más caprino, pero, especialmente, a los menores. Y es por ahí por donde quiero llamar la atención y por dónde podemos, quizá, explicar los episodios que han conmovido a España en las últimas fechas con la violación de un menor en un colegio jienense, el asesinato de un matrimonio de ancianos en Bilbao, o algunos otros episodios de violencia en los colegios.

¿Qué clase de sociedad estamos creando para nuestros hijos? ¿Cómo queremos que vivan felices y seguros en un mundo cada vez más VUCA? La violencia nos hace vulnerables y nos genera incertidumbre. La complejidad de la sociedad nos sumen en un marasmo de congoja y angustia, y la erosión de instituciones antes sagradas como la familia, nos llevan a la ambigüedad de las relaciones personales. El entorno económico y empresarial tampoco ayuda a generar certidumbres en un mundo donde ha saltado por los aires la estabilidad laboral y ciertas certezas. Si tenemos que supervivir en este mundo VUCA ¿Cuál es la solución? ¿No hay otra alternativa que vivir como los marines con el cuchillo entre los dientes? Que se pare el mundo que me bajo.