Verano
Esta es la primera playa en la que se bañaron los españoles tras siglos de prohibición
Este enclave se convirtió en el epicentro de una tradición que transformó la forma en que los españoles disfrutan de sus vacaciones.
Durante siglos, las costas españolas fueron vistas como desiertos inhóspitos, lugares donde la población apenas se aventuraba. Sin embargo, a mediados del siglo XIX, un cambio significativo comenzó a gestarse en la playa del Sardinero, en Santander. Este lugar se convirtió en el epicentro del veraneo en España, marcando un hito histórico tras siglos de prohibiciones y estigmatización del baño en el mar.
El Sardinero: El inicio de una tradición
En 1847, la "Gaceta de Madrid" publicó un artículo titulado "Baños de oleaje, Santander", que documentaba la llegada de los primeros bañistas nacionales a la playa del Sardinero. Este evento marcó el inicio de una nueva era para las playas españolas. La reina Isabel II, siguiendo las recomendaciones de sus médicos, fue una de las primeras en popularizar los baños de mar por sus supuestos beneficios para la salud. Este respaldo real atrajo a la nobleza y a las clases altas, quienes comenzaron a frecuentar la playa, transformándola en un lugar de moda.
El Sardinero no era una playa cualquiera. Contaba con "casetas cómodas e independientes", trajes adecuados para el baño y un camino especialmente diseñado para facilitar el acceso. Además, se disponía de un templete de hierro fundido para recibir a los visitantes, y casitas de madera separadas para hombres y mujeres, donde se ofrecían almuerzos y meriendas. Este nivel de infraestructura y comodidad era inédito en la época y sentó las bases para el desarrollo del turismo de playa en España.
La evolución del veraneo en España
A finales del siglo XIX y principios del XX, las playas españolas comenzaron a transformarse. Lo que antes eran zonas desiertas y poco frecuentadas, se convirtieron en destinos turísticos gracias a la promoción de la tierra, la lengua y las tradiciones españolas. Regiones históricas como Las Hurdes, la ruta del Cid, Sierra Morena o Gredos empezaron a atraer a visitantes interesados en conocer más sobre el país.
Sin embargo, no fue hasta la década de los 60, durante el régimen de Franco, que el veraneo se popularizó entre las clases medias. Familias de ciudades como Madrid y Barcelona comenzaron a viajar a la costa para disfrutar de sus vacaciones de verano. Este fenómeno se vio impulsado por la mejora de las infraestructuras y la promoción turística, que hicieron más accesibles las playas para el público en general.
Hoy en día, las playas españolas están masificadas durante la temporada estival, con turistas nacionales e internacionales buscando disfrutar del sol y el mar. La tradición del veraneo ha evolucionado, pero su origen en la playa del Sardinero sigue siendo un hito histórico que marcó el inicio de una nueva era para el turismo en España.