Cáncer

Cáncer, sin miedo y con todas las letras

La AECC llama a luchar contra el silencio y el miedo que provoca esta palabra tabú

Cáncer, con todas las letras, bien alto y sin miedo. Ni larga enfermedad ni trágico diagnóstico, cáncer. Esta palabra, tabú para gran parte de la sociedad, tiende a ser rechazada por las consecuencias y el impacto que supone. Sin embargo, y con motivo de su Día Mundial, la Asociación Española Contra el Cáncer ha decidido lanzar la campaña “Llámalo Cáncer”, que nace con el objetivo de luchar contra el silencio para conseguir que el conjunto de la ciudadanía normalice su relación con la enfermedad.

El que es uno de los grandes problemas sanitarios, sociales y económicos del país tiene un coste anual de 19.300 millones de euros, de los que el 45 por ciento afrontan los pacientes y sus familias, tanto en medicamentos como en desplazamientos para recibir su tratamiento, que se suman, en muchos casos, a la pérdida de poder adquisitivo derivada de las bajas que les impiden trabajar y al dolor y sufrimiento de quienes se ven tocados de cerca.

La enfermedad

Por ello, en este 4 de febrero de 2020 se hace más necesario que nunca sacar esta realidad a la vista, enfrentarla y ponerle nombre y caras, las de los 73.980 castellanos y leoneses que, a 31 de diciembre del pasado año, estaban diagnosticados de neoplasia maligna.

El cáncer es una enfermedad que hace que un grupo de células del organismo crezcan de manera anómala e incontrolada dando lugar a un bulto o masa (excepto en la leucemia). Si no se trata, el tumor suele invadir el tejido circundante y provocar metástasis en puntos distantes del organismo diseminándose a otros tejidos.

Sin embargo, y en contra de lo que se puede pensar, el cáncer puede prevenirse. Dado que algunos factores de riesgo no pueden modificarse (edad o génetica) en nuestra mano está hacer todo lo posible por reducir los hábitos que más afectan a un tercio de los casos de cáncer, como el de pulmón, por lo que los médicos recomiendan evitar el alcohol, el tabaco, las drogas o una incorrecta exposición a las radiaciones, también las del sol.

En cambio, una dieta saludable, la realización de ejercicio físico moderado y el uso de fotoprotectores pueden ser de mucha ayuda para dar esquinazo a una enfermedad que, según la Sociedad Española de Oncología Médica, afectará a uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres a lo largo de su vida.

Voluntarias de la AECC explican los servicios que ofrece la Asociación en una mesa informativa en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid en un acto antes de la pandemia
Voluntarias de la AECC explican los servicios que ofrece la Asociación en una mesa informativa en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid en un acto antes de la pandemiaDos SantosLa Razón

El testimonio

Una de esas personas afectadas y que ha sobrevivido es Conchi, que, en la inauguración de la nueva sede de la AECC de Valladolid con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer, ha explicado como el miedo de aquel diagnóstico le hizo enfadarse con el mundo y “lo pagué con mi familia”. Después del primer golpe de realidad “me recuperé” y ahora, unos cuantos años después de haber pasado la enfermedad, confiesa que “me ayudó a ser mejor” y a “vivir más el día a día”.

Además, hace cinco años se lo diagnosticaron a su marido y recientemente a sus dos cuñados, por lo que anima a enfrentarse al cáncer con optimismo, motivo por el cual ella ayuda en la sede vallisoletana todo lo que puede, lo que no quita que “algunas veces también me derrumbe”.

Las cifras, provincia por provincia

En 2019 se detectaron 17.421 nuevos casos en Castilla y León, de los que 2.467 fueron de cáncer colorectal; 2.014 de próstata; 1.897 de mama; 1.777 de pulmón y 1.588 de piel, lo que supone que cinco tipos de los cientos que hay acumularon el 55,9 por ciento de los diagnósticos.

  • Ávila: En la provincia se encontraron 1.180 nuevos casos de cáncer el año pasado, con lo que en la provincia había a 31 de diciembre 3.322 personas diagnosticadas. Durante el 2019 fallecieron 498 por esta enfermedad.
  • Burgos: En Burgos se hallaron 2.469 casos más, con lo que 6.980 burgaleses padecían la enfermedad a finales del pasado ejercicio. En ese año fallecieron 1.019 personas.
  • León: La provincia leonesa es en la que mayor número de nuevos casos se detectaron, 3.525, llegando a las 9.952 personas con cáncer. Perdieron la vida 1.579.
  • Palencia: 1.188 palentinos descubrieron en 2019 que tenían cáncer, llegando a los 3.353 en la provincia. La enfermedad se llevó a 555.
  • Salamanca: En esta provincia aparecieron 2.471 nuevos casos, con lo que los salmantinos con cáncer llegaron a los 6.981. Fallecieron 1.041 personas por este motivo.
  • Segovia: Los segovianos registraron 1.034 diagnósticos malignos, por lo que la cifra total se elevó hasta los 2.918. El cáncer obligó a despedirse de 439.
  • Soria: En las consultas de la provincia se detectaron 659 casos nuevos, hasta los 1.848. Perdieron la vida 268 sorianos por este motivo en 2019.
  • Valladolid: La provincia más céntrica de la Comunidad registró 3.426 casos más, lo que elevó la cantidad de enfermos a 9.765 personas. Fallecieron 1.440.
  • Zamora: En este territorio se detectaron 1.469 afectados, por lo que el número total llegó a los 4.125. El cáncer se llevó a 644.

La investigación

Con motivo de esta efemérides, la fundación Cancer Research Innovation Spain, más conocida como CRIS contra el Cáncer, ha lanzado también la campaña #2040ElAñoQueVencimosElCáncer, con un mensaje muy contundente: con inversión en investigación, los científicos creen que en 20 años el cáncer será una enfermedad que tenga cura o se cronifique.

 

Los proyectos de la entidad se desarrollan en hospitales y centros públicos de toda España, como el de Salamanca, desde donde se apuesta por cinco metodologías diferentes con las que vencer esta dolencia: la inmunoterapia, la inteligencia artificial, la medicina de precisión y el análisis de material genético, la prevención de la metástasis y las terapias génicas.

Todo ello para que desde todos los ámbitos de la sociedad, desde las instituciones hasta los gestos individuales, le plantemos cara a una enfermedad a la que hay que mirar a los ojos sin miedo para facilitar la vida de los que la padecen y apoyar a los que trabajan por hacer de ella un punto y seguido, y no un punto y final.