Coronavirus

Reducir el número de víctimas, la “obsesión” diaria de la Junta

Igea defiende la gestión sanitaria de la Comunidad y ve “inaceptable" que se insinúe que han abandonado a su suerte a las personas mayores enfermas de las residencias

El vicepresidente Francisco Igea y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se dirigen a la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, con la mascarilla puesta
El vicepresidente Francisco Igea y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se dirigen a la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, con la mascarilla puestaRubén cachoIcal

Durante esta semana están aumentando las demandas judiciales de familiares de personas mayores usuarias de residencias que han perdido la vida por el coronavirus en las que denuncian que han abandonado a sus seres queridos a su suerte en estos centros sin derivarlos a los hospitales para que les atendieran. Algo que el portavoz del Grupo Parlamentario Vox, Jesús García-Conde, ya insinuó durante la última sesión de control a la Junta en las Cortes. Además, este miércoles, el periódico digital ElDiario.es, desvelaba una instrucción dada por la Consejería de Sanidad en un documento interno titulado “Medidas generales para contener el impacto de la crisis del Covid-19” en la que, según la información periodística, se había ordenado no movilizar ni trasladar ancianos enfermos de coronavirus de las residencias a los hospitales durante el pico de la pandemia, además de advertir un cambió de criterio en abril cuando ya había más de 2.000 fallecidos.

Sobre estas cuestiones, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, volvía a manifestarse este jueves durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, tras ser preguntada por los periodistas, y la respuesta era contundente: “Se hizo lo que tenía que hacerse y volvería a hacer lo mismo una y mil veces”. Casado insistía en que “nunca” se ha abandonado a estas personas mayores enfermas, recordaba el dato de 3.200 ancianos usuarios de residencias que han sido hospitalizados en esta pandemia, y volvía a explicar que la instrucción lo que pretendía era lo contrario, llevar el hospital a la residencia y que el anciano enfermo fuera tratado en la residencia como si estuviera hospitalizado por los riesgos existentes de desorientación sobre todo entre estas personas de más edad cuando se les mueve de su entorno habitual.

Si bien, el más contundente sobre este asunto era, fiel a su estilo, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que pedía la palabra para dar su visión de este asunto y cargar contra aquellos quienes insinúen que se haya estado dejando morir a estos mayores enfermos sin atenderles. “Es inaceptable”, decía el también portavoz del Gobierno regional, quien echaba en cara al medio de comunicación que publicara un documento extractado con una foto en lugar de mostrarlo entero, y aseguraba, contundente, que Castilla y León “siempre ha tenido presente tratar de disminuir el número de víctimas”. "Esa ha sido y es nuestra obsesión diaria”, afirmaba Igea, mientras ponía en valor la fortaleza del sistema sanitario de la Comunidad y el buen hacer de sus profesionales al recordar las circunstancias a las que han tenido que hacer frente en estos dos meses y una semana de pandemia.

“Hemos actuado en una situación con 170.000 contagiados según las tasas de prevalencia, con cinco mil camas hospitalarias y 166 en las UCI cuando todo empezó”, apuntaba el vicepresidente, a la vez que destacaba la respuesta de la Consejería de Sanidad “triplicando las camas UCI o llevando el hospital a las residencias, lo que ha permitido que Castilla y León, pese a ser una de las regiones más afectadas por la Covid-19, tenga una de las tasas de letalidad más bajas”.

“No es buena idea compartir el cachi”

Por otro lado, como cada jueves, la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno dejaba algún que otro titular interesante y singular, algo habitual en Igea. Por ejemplo, cuando le preguntaban por la posibilidad de que el 23 de junio, cuando se festeja San Juan, y muchos grandes municipios de la Comunidad celebran sus fiestas patronales para dar la bienvenida al verano, Castilla y León pueda estar en Fase 3 y, por lo tanto, que los ciudadanos puedan disfrutar de estas verbenas con más alegría. Pero la respuesta del vicepresidente no dejó indiferente a nadie: “Las verbenas no van a ser lo mismo mientras siga al virus por ahí y no creo que sea buena idea compartir el vaso del cachi”. En este sentido, el portavoz aseguraba que en la desescalada prevista no se manejan fechas y que todo depende de la evolución de la enfermedad y de los datos epidemiológicos y sanitarios que haya en ese momento. Además, respecto a la entrada en Fase 1 a partir del lunes que ya permitiría visitas a familiares en la misma provincia, el vicepresidente pedía prudencia y cautela, sobre todo con las personas mayores. “Aún no es hora de abrazar a nuestros padres y abuelos. Llegarán, pero aún no”, decía.

Críticas en su partido

Preguntado por unas declaraciones del concejal de Turismo en el Ayuntamiento de Salamanca, Fernando Castaño, de Ciudadanos, su mismo partido, en las que critica la gestión de Igea en la Consejería de Transparencia y se queja de la apuesta de la Junta por el confinamiento “porque este evita muertes pero causa otros problemas” y llama a no tener miedo y avanzar, el vicepresidente se tenía que morder la lengua para contestar, aunque dejaba otra de sus perlas: “No había vuelto a escuchar nada igual en un cargo público desde 1945”. “Voy a ahorrarme algunos calificativos porque estas declaraciones definen a la persona”, afirmaba sobre su compañero de filas, de quien decía que igual que se ha equivocado de partido y debería pertenecer a otro que defienda antes el interés empresarial a la vida.

Y ya para finalizar, el portavoz de la Junta se refería al acuerdo entre PSOE y Bildu para derogar la reforma laboral a cambio del apoyo del partido filoetarra a la prórroga del estado de alarma a espaldas de todos los partidos, incluido Ciudadanos, que sin saber nada también había dado su respaldo a esta nueva ampliación de 15 días más de esta situación de inmovilidad, y ante lo cual el partido que dirige Arrimadas ha recibido muchas críticas. Igea salía al paso de la pregunta defendiendo la estrategia actual de su partido de intentar pactar con todos y ser útiles a los españoles “para salir todos juntos de esta situación”, en lugar de apostar por el frentismo político, que calificaba como “la peor de las desgracias”.

Además, llamaba al presidente del Gobierno , Pedro Sánchez, a elegir entre la Política con mayúsculas y pasar a la historia por ello llegando a acuerdos y pactos con todos ante esta crisis o a seguir apostando por el “regate en corto”, como ha hecho ayer con su pacto con Bildu.