El cáncer no descansa en pandemia

Coincidiendo con la Semana Europea del Cáncer de este año, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) de Valladolid ha ofrecido este miércoles algunos datos sobre la atención que han realizado entre sus asociados y enfermos oncológicos en estos dos meses y tres semanas de pandemia y estado de alarma en España, donde no han parado ni un solo momento “porque el cáncer tampoco da tregua en pandemia”, y siempre han estado ahí para ayudar en lo posible a los enfermos y sus familias, conscientes de que el confinamiento en casa “ha agravado” los problemas de salud de los enfermos oncológicos así comoi la calidad de vida de los seres queridos que están con ellos.

Así, durante este tiempo, desde la entidad que preside Artemio Domínguez, que cuenta con nueva sede en Valladolid, en pleno centro de la ciudad, más grande y funcional, han atendido a más de 300 personas (309 concretamente) en el servicio telefónico de atención psicológica de la entidad, según datos facilitados por la asociación. Además, otras 114 personas con cáncer han recibido alguna asistencia en el servicio de social de la entidad que en este tiempo ha registrado 317 servicios de atención psicológica y 121 de atención social. Asimismo, el número de sesiones del servicio de psicología en el periodo seleccionado ha sido de 958 òr las 196 del social.

Por otro lado, la entidad vallisoletana hace suyo el informe que acaba de lanzar la AECC a nivel nacional en el que alerta del “enorme” impacto económico, laboral, social, psicológico y sanitario además de científico que se va a producir entre los enfermos con cáncer y sus familias derivado de esta crisis sanitaria que ya parece que empieza a aflojar y deja salir a la calle con más libertad aunque con miedo.

Un informe que se ha elaborado en este tiemo de cuarentena social a través de una encuesta que se ha hecho a 2.000 personas diagnosticadas de cáncer en España, con el objetivo de determinar la prevalencia de trastornos psicológicos en estos en pacientes y los factores que influyen en su aparición, para poder determinar los programas de intervención y soporte más necesarios para ayudar a este grupo de riesgo.

Y en este estudio se ha detectado un importante efecto del confinamiento sobre los niveles de malestar psicológico clínico en la población con cáncer, concretamente en las variables referidas a sintomatología ansiosa y depresiva. En este sentido, una de las conclusiones que la AECC extrae es que resulta necesario desarrollar estrategias de detección e intervención psicológica especificas dirigidas a paliar dicha problemática, con especial relevancia aquellas dirigidas a minimizar el miedo al contagio.

Así, entre los datos que se desprenden del informe, cabe señalar que al 34,3 por ciento de la población con cáncer el confinamiento le ha provocado ansiedad y depresión, que el grado de preocupación por la pandemia es muy superior en pacientes que en la población general o que seis de cada diez enfermos que aseguran haber visto empeorada gravemente su situación económica presentan unos niveles altos de malestar clínico.

A su vez, el documento revela que el 46 por ciento de los pacientes cuyos ingresos netos mensuales son inferiores a 1.100 euros demuestran malestar psicológico moderado o severo y que cuanto menor es el ingreso económico del hogar, mayor es el riesgo de desarrollar distintos trastornos psicológicos.

Además, la mitad de las personas con cáncer que no han sido capaces de desconectar están en riesgo de desarrollar este tipo de trastornos y cuanto más joven es el paciente mayor es el malestar que presenta. A su vez, las mujeres presentan niveles de malestar psicológico más elevados que los hombre, mientras que un tercio de los pacientes han sufrido retrasos en las pruebas que tenían programadas y estos retrasos se relacionan en mayor medida con el malestar psicológico que los retrasos en los tratamientos oncológicos

Por todo ello, desde la AECC Valladolid aseguran que la crisis sanitaria provocada por el coronavirus “ha generado una emergencia en cáncer que afecta directamente a la población con esta enfermedad”. Si bien, el informa pone de manifiesto también que a pesar de las circunstancias y la situación existente, los pacientes de cáncer consideran que están recibiendo una buena atención sanitaria durante esta crisis y muestran claramente la confianza en su equipo médico.