Burgos

El Museo de la Evolución Humana de Burgos celebra su X Aniversario como referente internacional

El consejero Javier Ortega califica el Sistema Atapuerca como "una verdadera palanca de desarrollo económico, turístico y cultural para Castilla y León"

El consejero Javier Ortega inaugura dos nuevas exposiciones en el Museo de la Evolución Humana
El consejero Javier Ortega inaugura dos nuevas exposiciones en el Museo de la Evolución HumanaSantiago Otero Ramiro

El Museo de la Evolución Humana (MEH) de Burgos celebra su X Aniversario como referente internacional y como ejemplo de investigación, difusión y conservación al servicio de Castilla y León. Así lo destacó el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, durante la inauguración de las exposiciones “La Dieta. Pasado. Presente y Futuro” y “Nombrar Humanos”, que forman parte de las actividades que se llevan a cabo con motivo de la conmemoración.

Asimismo, destacó que desde su puesta en marcha, el centro “ha estado marcado por la excelencia, convirtiéndose en un Museo de referencia en España”. En este sentido, Ortega afirmó que este X Aniversario es “la culminación de un exitoso ejemplo de investigación, difusión, y conservación al servicio del desarrollo de nuestra Comunidad y de Burgos, que se ha visto transformada de la mano del empuje científico, cultural y turístico que representado y representa”.

El responsable regional de la cartera de Cultura y Turismo también resaltó que el Sistema Atapuerca “es una verdadera palanca de desarrollo económico, turístico y cultural para Castilla y León y el MEH no es solo el Museo de Ciencias más visitado de España, sino uno de los museos más importantes del territorio nacional en número de visitas y en cuanto a su programación científica y cultural”.

Además de ofrecer una visión panorámica de los descubrimientos sobre Atapuerca y el relato de los principales hitos de la evolución humana, el centro no se ha limitado durante estos diez años a esa función expositiva, sino que se ha convertido en un espacio dinámico, con una variada programación que abarca desde la literatura, el teatro, el cine y la fotografía, hasta la poesía, la danza y la divulgación científica.

Durante esta década, el Museo ha ido evolucionando y adaptando para seguir ofreciendo actividades culturales a la sociedad y ha sido pionero en ofrecer una gran programación virtual de prestigio en el ámbito de la ciencia y la cultura. El MEH ha sido designado como el Museo de Ciencias más influyente en Internet.

A lo largo de estos años, está tejiendo una comunidad de fieles en torno a su proyecto también en la red, convirtiéndose en un ágora virtual donde se están dando cita los principales escritores, artistas, científicos, músicos e intelectuales. Además, por primera vez, el Museo está llevando la campaña de excavación en vivo a sus cerca de 110.000 seguidores de sus redes sociales.

El consejero también quiso destacar que el MEH ”es un proyecto de la ciudadanía que ha sabido ir de lo internacional a lo local, mostrándose en países como Argentina o sirviendo de modelo en simposios de todo el mundo, como en Corea del Sur y Zimbabue el año pasado, o acogiendo el Congreso Internacional de Prehistoria en 2014 y atendiendo, a la vez, a su territorio más cercano, en continua colaboración con los agentes locales y organizando con ellos una intensa programación educativa y didáctica, tanto en el museo, como en el entorno de la Sierra de Atapuerca”.

“La Dieta. Pasado. Presente y Futuro”

Dentro del programa para celebrar el aniversario del museo se enmarcan las exposiciones inauguradas este lunes, que se podrán visitar gratuitamente en la planta -1 del MEH. El acto de presentación ha contado además con la presencia del director gerente del Sistema Atapuerca y del MEH, Alejandro Sarmiento y del director científico del Museo, Juan Luis Arsuaga.

Estas dos nuevas exposiciones responden a la idea de renovación de los espacios del MEH, en su idea por ofrecer un museo nuevo y renovado al visitante. La primera de ellas, “La Dieta. Pasado. Presente y Futuro”, se ubica en el espacio de talleres de la planta 1 del Museo y remite a un aspecto fundamental de la evolución como especie: la alimentación. Esta exposición cuenta con la novedad de recrear una cocina en su interior, gracias a la colaboración de Ferroplás, que permitirá a los visitantes experimentar sobre la importancia que la alimentación ha tenido y tiene en nuestro devenir evolutivo.

Estos talleres y encuentros se realizarán con los mejores cocineros y ‘sumilleres’ de Burgos, quienes descubrirán a los seguidores de las redes sociales del Museo las cualidades de la mejor gastronomía y la importancia de alimentos básicos como el pan, el aceite de oliva, los vegetales o el agua. El MEH quiere fomentar así las ventajas que supone llevar una dieta saludable.

La muestra explica, además, cómo muchos de los éxitos adaptativos pueden atribuirse a los cambios metabólicos y fisiológicos que la evolución humana ha ido transformando, pero también a nuestras habilidades de aprovisionamiento, preparación y consumo de alimento.

Para realizar esta exposición se han recuperado los contenidos de la exposición “La Dieta que nos hizo humanos”, que fue la primera gran producción expositiva propia que desarrolló el MEH en el año 2011. La exposición cuenta con tres ámbitos diferenciados: Un ámbito introductorio donde el visitante podrá reflexionar sobre la importancia de la dieta en nuestra evolución; un segundo espacio donde se podrá conocer que disciplinas científicas intervienen en el estudio de la dieta y un tercer espacio que explica cómo ha evolucionado la dieta desde la Prehistoria hasta el siglo XXI.

“Nombrar humanos”

Con la segunda de las exposiciones “Nombrar humanos”, el Museo de la Evolución Humana propone una aventura gráfica con una muestra que versa sobre el trabajo de escritura creativa realizado por el artista Alejandro Martínez en torno a los nombres de las personas. Se trata de un proyecto de poesía visual, escritura y diseño gráfico que se despliega como un libro de pared a partir de más de 60 nombres que constituyen un generador de imaginación literaria y gráfica.

Esta iniciativa visual se ubica en el pasillo lateral de la planta -1 del Museo y se acompaña de bocetos, libros de apuntes y notas de trabajo de los casi cuatro años en los que se desarrolló este inusual proyecto. En total, se podrán ver cerca cuatrocientas cincuenta imágenes, más que suficientes para comprender lo que fue esta aventura gráfica y de juego con el lenguaje; un ejercicio creativo por completo absorbente.

El visitante se va a ver también inmerso en juegos y manipulaciones tipográficas, relaciones intensas con el lenguaje y las imágenes, viendo estimulándose su percepción creativa, ya que en este proyecto museográfico hay guiños a la pedagogía, al amor y al puro ingenio ocurrente, a los juegos de palabras, a las sugerencias de algún capricho gráfico, al buen humor y los buenos deseos; a veces a la nostalgia o a las pequeñas grandes reflexiones sin respuesta.

Se trata del proyecto más personal del artista Alejandro Martínez Parra surgido de aplicar su pulsión creativa al ámbito de lo “exterior”, lo ‘luminoso’ y lo ‘colectivo’ y así establecer intencionadamente vínculos con la red social de la que formamos parte, poniendo también la mirada en la labor que está realizando el Museo de la Evolución Humana en establecer lazos y vínculos con la ciudadanía, encontrando su razón de ser en el desarrollo positivo de su entorno.