Sucesos

Condenado por estafa un hombre que dijo que era cura para no pagar el alquiler en Palencia

La propietaria entregó las llaves al acusado sin que abonara cantidad alguna “considerando que el futuro inquilino era un hombre sagrado”

Fachada de la Audiencia de Palencia
Fachada de la Audiencia de Palencialarazon

La Audiencia Provincial de Palencia ha condenado a un año y seis meses de prisión a un hombre que no pagó el alquiler de una vivienda en Palencia durante cinco meses y que se ganó la confianza de la propietaria haciéndose pasar por un sacerdote.

Además, la Audiencia le ha condenado a indemnizar a la propietaria de la vivienda con 1.725 euros, en concepto de rentas impagadas, 370′24 euros de gastos y consumos y 2.000 euros por daño moral, más los intereses legales, según consta en la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

En febrero de 2019 la propietaria alquiló la vivienda por 575 euros al condenado, J.P.V., “una persona de apariencia amable y con cierta educación y con una aparente solvencia” que, según consta en la sentencia, se hizo pasar por sacerdote y se ganó la confianza tanto de la persona de la inmobiliaria como de la propietaria que accedió a arrendarle el inmueble.

La mujer, de 77 años y “declarada fe cristiana” firmó el contrato con el acusado, que le dijo que no tenía dinero en ese momento pero tenía urgencia en ocupar la casa para dejar de pagar el hotel en que se alojaba, y le entregó las llaves sin que este abonara cantidad alguna “considerando que el futuro inquilino era un hombre sagrado”.

Si bien, con el paso de tiempo y al ver que no le abonaba ninguna cantidad, la propietaria decidió interponer una denuncia por estafa en la Comisaría provincial de Palencia, acreditando que el inquilino le debía 287′54 euros.

El hombre reconoció la deuda y se comprometió a abandonar inmediatamente la vivienda, algo que no hizo, sino que permaneció en la casa sin pagar cantidad alguna hasta junio de 2019.

La propietaria denunció entonces que no había recibido ninguna cantidad en concepto de rentas, y que además había tenido que abonar los gastos de agua y luz (1.725 euros por rentas y 370′24 euros por gastos) y que había sufrido “ansiedad y un fuerte sentimiento de engaño y decepción”.

La Audiencia ha dado por probados estos hechos y le ha condenado a un año y medio de cárcel en una sentencia que no es firme y contra la que cabe recurso de apelación por un delito de estafa sin concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal.

Se da la circunstancia de que además, con anterioridad, el acusado había ocupado dos viviendas sin pagar renta alguna que dieron lugar a dos juicios de desahucio.