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Weissman arma el taco en Zorrilla

El ariete israelí hace un doblete que da la victoria a un Valladolid que abandona los puestos de descenso

El delantero israelí Weissman celebra uno de los dos goles
El delantero israelí Weissman celebra uno de los dos golesReal Valladolid

Shon Weissman demostró esta noche que se le fichó por que tiene gol. Más de treinta atesoraba en la liga austriaca y por eso es, hasta la fecha el fichaje más caro en la historia del Valladolid. Pero ha habido que esperar. Doce jornadas exactamente, por distintas circunstancias. Y eso que apenas tocó el balón. Pero las dos veces que lo hizo, el balón acabó en las mallas. Valladolid tiene un nuevo héroe y dinamita arriba, ya que al israelí hay que sumarle el brasileño Marcos André.

Y es que era un duelo de necesidades imperiosas, por la situación que vivían ambos conjuntos en la tabla. Pero el 3-2 saca a los pucelanos de abajo y deja a Osasuna en situación preocupante, tras seis jornadas sin ganar.

Y diez minutos intensos presagiaban que el Valladolid iba a tener una noche de las suyas. Incluso todo se ponía de cara con el primer gol de Weissman, con reverso incluido, tras recibir un preciso balón de Plano. Y con el 1-0, incompresiblemente el equipo se vino abajo.

Osasuna se hizo con los mandos del encuentro y empezaba a encarar por el centro y por las bandas ante la fragilidad de los pucelanos que se diluyeron cual azucarillo en el agua. Y así llegaba el empate ante un nuevo fallo de marcaje de Joaquín que permitía un remate franco de Budimir sin oposición ante un Masip que veía incrédulo como el balón llegaba a las mallas.

El centrocampista de Osasuna Oier Sanjurjo. EFE/R. García.
El centrocampista de Osasuna Oier Sanjurjo. EFE/R. García.R. García.EFE

Y poco antes del descanso otro mal despeje, en esta ocasión de Nacho, dejaba una pelota franca a Roberto Torres que ponía el 1-2 merecido. Y pudo llegar el tercero minutos después, pero esta vez Masip estuvo inmenso para evitar el tercero de los rojillos.

Y continuaron los regalos en la segunda parte, pero esta vez el Rey Mago fue Sergio Herrera que en un mal despeje se llevaba a Joaquín por delante, cuando ya había rematado de cabeza, y el árbitro pitaba penalti. Y lo transformaba de manera exquisita Orellana, muy desaparecido de nuevo, pero si es para amarrar las penas máximas, debe jugar siempre.

El centrocampista de Osasuna Jon Moncayola (d) se escapa de Rubén Alcaraz, del Real Valladolid, durante el partido de la jornada 13 en Primera División que se juega hoy viernes en el estadio José Zorrilla, en Valladolid. EFE/R. García.
El centrocampista de Osasuna Jon Moncayola (d) se escapa de Rubén Alcaraz, del Real Valladolid, durante el partido de la jornada 13 en Primera División que se juega hoy viernes en el estadio José Zorrilla, en Valladolid. EFE/R. García.R. García.EFE

Con el gol el Valladolid se vino arriba, aunque con poca pegada arriba, mientras Osasuna esperaba agazapado atrás buscando las contras. Pero el que pudo marcar fue Marcos André en una buena internada por la banda izquierda cuyo tiro con rosca interceptó Sergio con una buena estirada.

El técnico local se fue a por los tres puntos dando entrada a Kike y a Jota, pero Hervías que va acabar siendo el lateral derecho del equipo -quien lo iba a decir-, que había entrado minutos antes, ponía un balón preciso al área que encontraba Weissman para dar la vuelta al partido.

El Osasuna metió gente alta arriba y acosaba a los vallisoletanos en los últimos compases, con balones a la olla que no encontraban rematador o bien despejaban una y otra vez la defensa local, y eso que Calleri, tras un nuevo error de Joaquín pudo empatar a falta de dos minutos. Pero defendió con casta tres puntos importantes que le saca de los puestos de descenso de manera provisional.

Tres puntos primordiales e importantes ante dos duelos duros en Liga, Sevilla y Barcelona, y el partido de Copa. Palabras mayores.