Cultura

La Diputacion y la Diócesis de Palencia hacen entrega del San Miguel Arcángel restaurado a Frechilla

El taller permitirá hasta septiembre recuperar medio centenar de obras

La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, entrega la obra
La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, entrega la obraDiputación Palencia

La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, junto a la diputada de Cultura, Carolina Valbuena y de zona, Luis Calderón; y el obispo de Palencia, Manuel Herrero; han visitado la localidad de Frechilla para hacer entrega de una de las obras restauradas dentro de esta iniciativa, el taller de restauración, amparada por un convenio entre la administración provincial y la Diócesis.

Este taller, que alcanza este curso 2020-2021 su séptima edición, permitirá hasta septiembre recuperar medio centenar de obras del abundante patrimonio artístico mueble de la provincia.

En el caso de este sábado, la obra entregada corresponde a un San Miguel Arcángel, una obra atributída a Diego Valentín Diaz y que data del siglo XVII.

Se trata de un lienzo que pertenece al retablo mayor de la ermita de San Miguel en la localidad de Frechilla. Representa al arcángel San Miguel con grandes alas y portando una lanza con la que apunta al demonio que ha derrotado y se encuentra bajo sus pies.

La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, entrega la obra
La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, entrega la obraDiputación Palencia

Realizado sobre soporte de tela de lino muy fino, ligamento de tafetán y formado por dos piezas cosidas. Presenta una preparación muy fina, prácticamente inexistente en algunas zonas. Sobre esta imprimación se ha trabajado la escena con técnica al óleo.

La restauración

El lienzo se encontraba en muy mal estado de conservación. Las fibras que componen el tejido estaban oxidadas y quebradizas, de ahí todos los desgarros y agujeros que presentaba.

Esto es debido a la fatiga mecánica que ha sufrido la tela debido a las variaciones de temperatura y humedad, unido a que uno de los largueros del bastidor estaba roto, lo que había provocado el consiguiente destensado, ruptura y deformaciones en el tejido.

Además en el centro del lienzo, existía un gran roto provocado por una lechuza que intentó salir de la parte de atrás del retablo