Medio ambiente

Iberaval reduce en un 39% sus emisiones de gases de efecto invernadero en el último año

La sociedad de garantía impulsa la financiación de proyectos sostenibles

Sede de Iberaval en Vallaldolid
Sede de Iberaval en VallaldolidLa Razón

Iberaval ha reducido en un 39 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero durante el último año. Así se observa en el análisis externo aportado a la sociedad de garantía, que ha pasado de registrar un total de 64,41 toneladas de CO2 equivalentes en 2019, tras obtener el Sello de Huella de Carbono, que otorga el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a 39,65 toneladas, en 2020.

Durante el año pasado, marcado por la pandemia de la Covid-19, con un menor número de desplazamientos y una asistencia general a oficinas -con la única excepción del periodo comprendido entre el 16 de marzo y el 26 de abril, en que se dispusieron retenes para la apertura constante de sucursales-, Iberaval presentó emisiones por actividad en un total de 15 delegaciones -las nueve capitales de Castilla y León y Ponferrada, las tres sedes de Madrid, una en La Rioja y otra en Galicia-.

En el caso de la sociedad de garantía (SGR), las principales fuentes de emisiones directas fueron la combustión de gas natural en las sedes de Valladolid y Zamora, emisiones generadas por los vehículos propios y las derivadas de los desplazamientos de los empleados a las oficinas. De manera indirecta, se han producido emisiones por la utilización de electricidad en cada una de las sedes de la SGR.

El impacto de la pandemia ha llevado a la Unión Europea a poner en marcha el Plan de Recuperación Next Generation, a partir del cual España prevé recibir 140.000 millones en los seis próximos años, y un 37 por ciento de esos recursos han de ir dirigidos a proyectos ligados al medio ambiente, con el propósito de frenar el cambio climático.

En este contexto, el que marca el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido por el Gobierno de España a Bruselas, en el que se incide en el respaldo a un modelo productivo más eficiente, Iberaval ya está impulsando la financiación de «proyectos sostenibles, que consuman menos recursos y no contaminen», en palabras del director general de la sociedad de garantía, Pedro Pisonero.

De hecho, el apoyo recibido por parte de instituciones como el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de CERSA, marca como pauta dotar de mayor cobertura posible a los proyectos de este tipo, centrados en la sostenibilidad y la eficiencia energética, desde el inicio de la pandemia.

Iberaval cuenta con un Plan de Medidas Correctoras para rebajar las emisiones de gases de efecto invernadero, que contempla la incorporación de una comercializadora eléctrica con garantía de origen 100 por cien renovable, la mejora de instalaciones, a partir de iluminación de bajo consumo, envolvente térmica o zonificación de espacios, y la incorporación de criterios medioambientales en la compra de vehículos.

De igual forma el Plan, diseñado junto a la empresa palentina Omawa, encargada de las mediciones en Iberaval, se plantea la incorporación de criterios de compra verde en la sustitución de equipos electrónicos e iluminadores y el despliegue de programas de sensibilización y formación a empleados sobre el impacto de sus desplazamientos.

Iberaval está inscrita en el Registro Nacional de Huella de Carbono desde el 20 de mayo de 2020, día en que se aprobó la Ley de Cambio Climático y Transmisión Ecológica, y por ello cuenta con ese Plan de Medidas Correctoras, exigido en la inscripción.

La información contenida en el Registro en el que, a cierre del pasado ejercicio había 1.544 empresas e instituciones incluidas, es accesible a todo el que desee conocerlo, y en él se puede ver la evolución real de la Huella de Carbono de esas entidades, que se fijan como compromiso actuar en contra del cambio climático sin disminuir la calidad de los servicios prestados, con el reto de llegar a trabajar en Carbono Neutro compensando la Huella de Carbono en su totalidad.