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Blanco asegura que la situación en las residencias “está controlada”

Castilla y León suma 271 infectados en centros de personas mayores o con discapacidad mientras que la consejera de Familia pide prudencia porque la evolución es “muy cambiante”

La consejera de Familia, Isabel Blanco, durante la presentación del proyecto de digitalización residencial en Benavente (Zamora)
La consejera de Familia, Isabel Blanco, durante la presentación del proyecto de digitalización residencial en Benavente (Zamora)JcylLa Razón

La situación epidemiológica en castilla y León sigue siendo complicada en este inicio de la semana, donde los contagios se han disparado nuevamente hasta los cerca de 1.500 y cinco personas han perdido la vida. Una tendencia al alza que está afectando también a las residencias de personas mayores o con discapacidad a pesar de que todos los residentes están vacunados, y que está provocando restricciones en algunos centros para evitar la expansión del virus.

En estos momentos, en Castilla y León viven 42.589 personas en centros residenciales mientras que los usuarios contagiados son 271, de los cuales 257 son mayores y el resto son personas con discapacidad, un 0,6 por ciento de las personas que viven en residencias, según ha desvelado este martes según la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, quien asegura que la situación está controlada a nivel global pero advierte también de que la situación es también muy cambiante.

Según los datos que aporta la Junta este martes, en la actualidad hay 202 residentes en aislamiento preventivo pero sin sintomatología y tres usuarios con síntomas compatibles con la enfermedad ya aislados del resto de compañeros para evitar una posible expansión del virus en estos espacios.

Blanco se expresaba así durante su visita a la localidad zamorana de Benavente donde ha presentado un nuevo proyecto de digitalización residencial, donde detallaba que actualmente son once centros que acumulan 218 casos (el 85 por ciento), la mayoría leves y asintomáticos, los que más problemas presentan en la Comunidad.

“Estamos implementando medidas. A todos los trabajadores que se incorporan, tanto a las nuevas incorporaciones como a los que vienen de vacaciones, se les realiza una prueba de antígenos o PCR antes de entrar, y si son positivos no se incorporan”, destacaba la consejera mientras insistía en pedir prudencia y que se apliquen las medidas sanitarias en vigor ya que la vacuna no es cien por cien efectiva. “Si hay un 0,6 por ciento de infectados es que la vacuna funciona”, decía Blanco.