Coronavirus

Salud

Los pediatras recomendarán parques y espacios verdes a niños y adolescentes

El Programa Riscar, en el que participa Castilla y León y Portugal, crea un observatorio ibérico sobre la salud

La exdirectora general de Salud Pública, Carmen Pacheco Martínez
La exdirectora general de Salud Pública, Carmen Pacheco MartínezIcalAgencia ICAL

Pediatras y otros especialistas sanitarios podrán recomendar parques y espacios verdes, entre otros, para realizar acciones adaptadas a la realidad infanto-juvenil, gracias a la elaboración de mapas activos en las zonas básicas de salud y que se ha iniciado con un proyecto piloto en San Andrés del Rabanedo (León).

Todo ello en el marco del proyecto RISCAR, una iniciativa transfronteriza entre España y Portugal, en la que participa Castilla y León, que pretende crear una red sobre salud en niños y adolescentes y que fue clausurada hoy por streaming.

La directora general de Salud Pública, Carmen Pacheco, explica que este programa se ha desarrollado incardinado en el Interreg España-Portugal, y que se ha constituido durante su fase de ejecución en un “referente en la alfabetización sanitaria en el ámbito infanto-juvenil hispano-luso, al cumplir su principal objetivo: la creación de una red ibérica sobre salud infantil y adolescente”.

Con este fin, el proyecto ha transitado por las tres vías planificadas con el fin de ahondar en esa alfabetización para la salud infanto-juvenil en los territorios de las distintas administraciones sanitarias implicadas. En primer lugar, la creación de un observatorio transfronterizo sobre la salud de los más jóvenes, en el que se enmarca el mapa de activos; en segundo, promover el conocimiento técnico y científico de los profesionales sanitarios directamente implicados en la atención de estos grupos poblacionales; y en tercero, la educación para la salud en el ámbito familiar, para la más adecuada y correcta alfabetización de las familias en el cuidado saludable de sus hijos.

De esta manera, la habilitación de un observatorio ibérico sobre la salud de la Infancia facilitará el intercambio de información entre sus socios, con la consecuente ayuda a la toma de decisiones en lo referido a políticas de salud, ya que se dispondrá de datos estandarizados y comparables sobre determinantes sociales en la salud infanto-juvenil.

En cuanto al segundo de los objetivos, la alfabetización de profesionales, han sido variadas las intervenciones acometidas desde el Servicio de Promoción de la Salud y Salud Laboral de la Consejería de Sanidad: lactancia materna, procesos correctores comunitarios; análisis cualitativo y mapas de activos en salud y bases de la promoción de la salud, informa Ical.

Para ello y en consonancia con el IV Plan de Salud de Castilla y León, en lo referido a esa capacitación técnica y científica de profesionales sanitarios se han desarrollado seminarios; ponencias; formación sobre herramientas y metodología de mapas activos de recursos saludables en una comunidad; sobre promoción de la salud; o documentación sobre recomendaciones para la mejora de activos juveniles saludables en municipios; publicaciones científicas.

Para el ámbito de las familias se ha habilitado una web (‘Una ventana abierta a las familias’). Se trata de un espacio pensado para familias con niños y niñas que les guiará en el complicado proceso de criarlos de forma responsable y saludable”, que acumula casi 37.000 accesos en los últimos nueve meses). También se ha potenciado la app ‘Mi pediatra’, se han elaborado contenidos específicos, entre los que se encuentran más de una treintena de vídeos de educación para la salud (uno de ellos, ‘Etiquetado nutricional: herramienta para una mejor alimentación’, galardonado por la Sociedad Española de Epidemiológica como mejor vídeo de difusión sobre epidemiología y salud pública); nuevas publicaciones y guías específicas, como las de lactancia u orientaciones para la promoción de la salud de los jóvenes de 12 a 16 años en Castilla y León’.

Al Proyecto RISCAR en la Comunidad se han dedicado casi 400.000 euros, inversión que facilitará, a través de las actividades de esta iniciativa transfronteriza hispano-lusa, apoyada desde el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), disponer de un panel de indicadores de salud en niños y adolescentes, para diseñar futuras políticas indicadas para este segmento poblacional; establecer una metodología de mapas activos en salud que permitirá diseñar en actuaciones de salud comunitaria contando para ello con la Red de Promotores de Vida Saludable en Castilla y León; la edición de la revista ‘Rinsad’, dirigida a la actualización de conocimientos para profesionales.

Tercera dosis

Por otro lado, Castilla y León defiende que se administre la tercera dosis de la vacuna frente al coronavirus a todas las personas inmunodeprimidas que forman parte del grupo 7 en la estrategia de vacunación, porque son las que peor están respondiendo a las dos dosis anteriores y se ha comprobado que con una tercera dosis “mejoran ostensiblemente”, pero también es partidaria de un tercer pinchazo a las personas mayores que viven en las residencias de ancianos puesto que se trata del colectivo más vulnerable debido a la edad y las patologías así como a los trabajadores de las residencias.

Así lo ha puesto de manifiesto Carmen Pacheco, quien ha dejado entrever que durante la reunión de este jueves de la Comisión de Salud Pública aprobará esta medida para llevarla a la reunión nacional con la ministra y el resto de comunidades, aunque no sabe aún cuales serán los plazos.

“No hay demasiadas evidencias o estudios que avalen estas indicaciones”, decía pacheco, quien, sin embargo, hacía referencia a un documento de la Agencia Europea del Medicamento (EMA y del centro de enfermedades infecciosas europeas que recomienda la tercera dosis a los grupos que hayan perdido la respuesta inmunológica.

Por otro lado, sobre la posibilidad de una segunda dosis de la vacuna de Janssen, ha señalado que de momento no es prioritario, y aunque ha detallado que los fallos vacunales son de un 1,4 por ciento con esta vacuna, ha considerado que no es una diferencia tan alta respecto a los fallos entre todas las personas vacunadas (0,77 por ciento)