Obligan a cerrar las instalaciones deportivas de un colegio de Palencia por el ruido de balones

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCYL) ha ratificado una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Palencia para el cierre de las instalaciones deportivas del Colegio Jorge Manrique, en Palencia, tras las quejas de un vecino de la zona por el ruido de los balones.

El tribunal confirma la sentencia en primera instancia que da la razón a un vecino que lleva años denunciando los ruidos producidos por los balones en su domicilio, situado junto al patio del colegio de Infantil y Primaria, en el centro de Palencia, y obliga a cerrar las instalaciones deportivas hasta que se subsanen las deficiencias.

Según ha confirmado a EFE el director provincial de Educación, Sabino Herrero, el Juzgado de lo Contencioso de Palencia ya ordenó el cierre permanente de las instalaciones deportivas del colegio en una sentencia que el Ayuntamiento de Palencia, que es quien tiene la titularidad de los colegios de Infantil y Primaria, recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Ahora el TSJCyL ha ratificado la sentencia del juzgado palentino y el Ayuntamiento de Palencia ha dictado una resolución que insta a la Dirección Provincial a que ejecute dicha sentencia.

El problema es que las instalaciones deportivas se ubican en el mismo espacio que el patio del colegio, al que salen los niños en el recreo, por lo que la Dirección Provincial ha determinado, con la asesora jurídica de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, que los niños puedan seguir saliendo al patio, pero sin jugar con balones y pelotas o realizar actividades deportivas que causen ruidos y molestias.

Además, ha asegurado que la Dirección Provincial se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Palencia para abordar las posibles soluciones para reducir el ruido sobre el edificio.

También ha recordado que ya en 2016 la Dirección Provincial prohibió jugar con balones junto a la pared del vecino que se había quejado entonces por los golpes de los balones, y ha puntualizado que la sentencia habla ahora de las molestias que causan los balones de baloncesto al golpear en el suelo y en el tablero.