La Ejecutiva del PSOE de Valladolid insta a propiciar un acuerdo para que Vox no entre en la Junta de Castilla y León

La Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE de Valladolid instó a facilitar un acuerdo y abogó por no permitir un gobierno en el que se incluya a la extrema derecha, porque considera que tendría “unos efectos nefastos para el conjunto de la población de Castilla y León”.

En una nota de prensa difundida, afirma que la entrada de Vox en la Junta de Castilla y León sería “un retroceso importante en derechos y libertades, especialmente para los colectivos más vulnerables”.

Por ello, en caso de que fuera necesario, insta a propiciar un acuerdo en el que se excluya la posibilidad de la incorporación al gobierno de la extrema derecha, a modo de “cordón democrático equiparable” al que acuerdan las fuerzas políticas democráticas en países de la Unión Europea como Francia, Bélgica o Alemania.

Este acuerdo, debe contener compromisos y garantías, y en última instancia ser sometido al refrendo de la militancia si así se considerase por parte de la dirección autonómica del PSOECyL, precisa.

En la reunión, se realizó un análisis de los resultados de las elecciones autonómicas del pasado domingo 13 de febrero y se expresó el respaldo al secretario general autonómico, Luis Tudanca, por “su excelente trabajo al frente del partido”, al obtener “dos buenos resultados” en las dos últimas convocatorias electorales, “por más que el último supone un retroceso cuyas causas y consecuencias deben ser analizadas en el seno de la organización”.

En esta misma línea, el alcalde de Valladolid y secretario provincial socialista, Óscar Puente, mantuvo su propuesta de que la abstención de su partido para la investidura del popular Alfonso Fernández Mañueco y aislar de esa manera a Vox es una vía a explorar.

Al respecto, señaló que “es una vía que hay que explorar”, y añadió que la posición marcada por el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, “van en esa dirección”, de disposición a abordar el asunto siempre que el PP esté también dispuesto. “Se ha abierto un marco en el que hay que profundizar”, indicó.

Pedro Sánchez marcó varias condiciones al PP: que pidan la abstención del PSOE, lo que no ha ocurrido, que digan si Vox es un riesgo para la democracia y que pongan un cordón sanitario en todos los sitios en los que tienen acuerdos con la formación ultra. Pablo Casado, hasta ahora, no ha hecho alusión a la oferta del líder socialista.

Por último, Puente manifestó que es el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, quien tiene que “llevar la voz y la gestión” de este proceso, aunque los demás, como en su caso, expresen “opiniones o reflexiones”.