Sociedad

Sara y Pablo, los astronautas españoles: “Somos un ejemplo de la excelente educación pública”

Ambos destacan la formación recibida en la Universidad de León y apuntan que quieren hacer partícipes a los leoneses de “esta experiencia única”

Los astronautas Pablo Álvarez Fernández y Sara García Alonso, recientemente seleccionados por la Agencia Espacial Europea para formar parte de su equipo, participan en un coloquio en el Salón de Actos de la Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeroespacial de la ULE
Los astronautas Pablo Álvarez Fernández y Sara García Alonso, recientemente seleccionados por la Agencia Espacial Europea para formar parte de su equipo, participan en un coloquio en el Salón de Actos de la Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeroespacial de la ULECAMPILLOAgencia ICAL

Los leoneses Pablo Álvarez y Sara García, que figuran en la nómina de 17 astronautas (5 titulares y 12 suplentes) anunciada el pasado 23 de noviembre por la Agencia Espacial Europea (ESA), han asegurado este jueves que son el resultado de la “excelente” educación pública que se imparte en España.

En una rueda de prensa celebrada en el Paraninfo de la Universidad de León (ULe), han valorado como “fundamental” en su éxito profesional la formación recibida en esta institución académica, en la que ambos estudiaron hace más de una década.

Pablo Álvarez, que se licenció en la Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeroespacial de la ULe, ha asegurado que es un “orgullo” comprobar que la educación pública en España es “excelente”, y ha precisado que en su caso no habría podido estudiar en la privada.

”En la Universidad de León me dieron unos cimientos excelentes para poder desarrollar mi vida profesional y el hecho de que existiera la Escuela de Ingeniería Aeroespacial desde dos antes de que me matriculara me permitió estudiar lo que quería, algo que seguramente no habría podido hacer si me hubiera tenido que marcha fuera”, ha declarado.

Por su parte, Sara García, que estudió en la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la ULe, ha agregado que para ella es un “orgullo” haber conseguido este logro viniendo de la educación pública. ”Si no hubiese sido por la educación pública no habría podido tener una carrera universitaria y es algo que siempre ha querido devolver a la sociedad, que apostó por mi y me pagó los estudios, con mi contribuciones como profesional”, ha recalcado.

Ha remarcado que está “muy orgullosa” de la formación que recibió en la Universidad de León, que considera “muy completa” y ha manifestado que está convencida que sobre esa base están todos los logros que ha conseguido a lo largo de su vida profesional, incluyendo su selección como astronauta. ”Hay que perseguir los sueños y también se puede hacer habiéndose formado en una universidad modesta, que también puede ofrecer una buena educación, y la de León es el ejemplo”, ha subrayado.

Pablo Álvarez y Sara García, ambos de 34 años, han podido viajar a su ciudad natal después de varias semanas de “vorágine” tras su elección como astronautas de la Agencia Espacial Europea, como titular en el caso del primero, mientras que Sara figura entre los 12 suplentes.

Ambos han reconocido que su vida ha cambiado de forma exponencial desde que el 23 de febrero se anunciara que estaban entre esos 17 astronautas seleccionados por la ESA, y han subrayado que esta visita a “su” universidad era lo que más les apetecía hacer y lo han concretado en la primera oportunidad en la que han tenido fechas libres.

El nuevo astronauta titular de la ESA ha explicado que en abril de 2023 marzo comenzará su entrenamiento en Colonia (Alemania) que se prolongará durante dos años, y una vez que tenga asignada una misión se enfrentará a otros dos años de preparación, en este caso más específica y centrada en las labores que vaya a desempeñar.

”Por el medio me queda aprender a pilotar aviones, hacer submarinismo, paracaidismo y entrenamiento de supervivencia por si algo sale mal durante el lanzamiento y acabo aterrizando en el Himalaya pueda aguantar dos días hasta que llegue el equipo de rescate”, ha indicado Álvarez, que ha subrayado que todo los que tiene por delante “es bastante excitante” y está “deseando empezar”.

En el caso de Sara García, como miembro de la reserva, su entrenamiento será diferente y podrá mantener su actual puesto de trabajo en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que compaginará con las pruebas que realizará para la ESA.

”Tendré que pasar revisiones médicas en Colonia y durante 20 días haré distintos tipos de misiones para la ESA, que pueden ir desde actividades divulgativas hasta trabajos en el centro de astronautas”, ha puntualizado García, que ha agregado que si surge una misión realizaría el entrenamiento específico para la misma.

Y ha añadido: “De momento están garantizadas cinco misiones y teniendo en cuenta que el primer astronauta volará en 2026 y la estación espacial europea estará hasta 2030 los cinco titulares entrarán en los distintos vuelos”.

”La industria aeroespacial está creciendo muchísimo y tengo esperanzas de que me llamen porque confío en que surjan oportunidades para entrar en alguna misión”, ha apostillado. En su caso, y como biotecnóloga especializada en la lucha contra el cáncer, ha precisado que sus investigaciones en el espacio pueden ser muy provechosas ya que se ha comprobado que las células tumorales pierden capacidad proliferativa en situación de microgravedad lo que se traduce en tumores menos agresivos.

”Será, por tanto, una oportunidad para entender las causan que están detrás de que esto suceda y podría abrir nuevas vías en la lucha contra el cáncer”, ha avanzado.

Tras firmar en el libro de honor de la Universidad de León, los dos astronautas se han dirigido a los centros en los que estudiaron en el campus de Vegazana donde han sido homenajeados y han terminado la jornada con un encuentro con estudiantes en el salón de actos de la Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeroespacial, el de mayor capacidad del que dispone la institución académica dado la gran expectación que había levantado esta actividad.

La Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeroespacial ha homenajeado a Pablo Álvarez dando su nombre a un hangar del centro, mientras que la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales ha hecho lo propio con un laboratorio, que desde este jueves lleva el nombre de Sara García