Sociedad

Unos ángeles de la guarda de película para un rodaje épico en Sierra Nevada

Los protagonistas de ‘La sociedad de la nieve’, la nueva película de Juan Antonio Bayona ha contado con la participación de bomberos de Castilla y León

Un fotograma de "La sociedad de la nieve"
Un fotograma de "La sociedad de la nieve"Imdb

Los protagonistas de ‘La sociedad de la nieve’, la nueva película de Juan Antonio Bayona, han contado con unos ángeles de la guarda muy especiales, unos bomberos de Castilla y León que velaron por la seguridad del equipo de rodaje en Sierra Nevada (Granada), a través de su experiencia en rescate y salvamento en alta montaña.

En su quinta película como director, Bayona adapta el libro homónimo de Pablo Vierci para contar una las mayores épicas del siglo XX: la lucha por la supervivencia en condiciones extremas de los pasajeros que salieron con vida del accidente en los Andes del vuelvo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya el 13 de octubre de 1972.

El largometraje, que se estrenará en cines el 15 de diciembre, antes de que llegue a la plataforma Netflix el 4 de enero, se rodó en Sierra Nevada y durante cuarenta días un equipo formado por bomberos de Castilla y León estuvo prestando su asesoramiento en seguridad en alta montaña, una experiencia única para todos.

La aventura arrancó cuando Álex López, especialista en escenas de riesgo y coordinador de seguridad con la empresa The Stunt Club, llamó a dos de sus antiguos compañeros en el Grupo de Rescate y Salvamento de Castilla y León, los bomberos de Burgos Juan Carlos Chicote y Juan Carlos García Moreno, y les hizo una propuesta que no pudieron rechazar.

Habían trabajado juntos, López como operador de grúa, hasta que el grupo se privatizó, pero “la amistad con Álex -que ya entonces hacía sus pinitos en el cine como especialista- siguió adelante”, ha explicado a EFE Juan Carlos Chicote

Chicote y García Moreno no lo dudaron, reunieron a nueve antiguos compañeros del grupo de rescate y salvamento, procedentes de Burgos (Chicote, García Moreno, Agustín Guerrero, Diego Escolar y Carlos Alberto López) Segovia (Jesús Martín) y Palencia (Tente Lagunilla, German de la Puente y Juan Lagunilla), y se fueron a la nieve.

Seguridad garantizada

“Grabábamos las escenas de alta montaña”, ha explicado García Moreno, y se centraban en garantizar la seguridad de los actores, y de todo el equipo de la película, además de localizar exteriores; “todo tenía que estar absolutamente controlado”, ha apuntado Chicote.

Las escenas de ‘La sociedad de la nieve’, con todo el realismo que imprime Bayona a sus proyectos, se grabaron en lugares con mucha pendiente, en zonas próximas a precipicios, en aristas de 200 metros, así que “había que asegurarlos con una línea de vida y acompañar una a una a todas las personas” que participaban en el rodaje.

El trabajo del equipo de alta montaña no era solo preparar los sistemas de seguridad, sino ayudar en el día a día a un equipo de cine que no está habituado a la alta montaña; “a ellos no les faltaba una cuerda, un especialista asegurando” y cada actor contaba con una sombra que le protegía.

“Éramos sus angelitos de la guardia. Aunque en las escenas de la película no se nos vea, estamos ahí, detrás de ellos”, ha asegurado Chicote, y por ello dan fe de que el rodaje no ha sido fácil, de que los actores han sufrido y de que lo que muestra el nuevo largo de Bayona es real al cien por cien.

Sufrimiento real

“A Bayona no le gusta que los actores fijan; busca expresiones reales y, para eso, tiene que someterles a situaciones reales. En esta película, cuando el espectador vea que los actores tienen cara de estar pasando frío, es que están pasando mucho frío”, ha insistido.

Han rodado a temperaturas de 17 grados bajo cero, ha recordado García Moreno, que se encontró en su “salsa” en Sierra Nevada, dada su experiencia profesional, la misma por la que Álex López, quien les coordinó en todo momento, les reclamó para las escenas del rescate con el helicóptero.

“Y no solo las escenas del rescate, toda la vida dentro del helicóptero, porque es muy serio; un helicóptero no es un coche”, ha apuntado Chicote, quien ha conseguido así hacer un cameo en la película, pues es uno de los “rescatadores” que se ven en pantalla.

“Salió todo perfectamente” y los actores, “emocionados”, así que Juan Carlos Chicote y Juan Carlos García Moreno no pueden hacer otra cosa que agradecer a López una oportunidad que les ha permitido formar parte “de un equipo excepcional que va a hacer historia en el cine español”.

“El mundo del cine es sorprendente, pero si lo conoces por dentro, todavía más”, ha asegurado Chicote, y aunque han tenido que trabajar a contrarreloj y adaptarse a los cambios de última hora que imprime siempre un director, estos bomberos de Burgos repetirían “mañana mismo” la experiencia en Sierra Nevada.