Medio ambiente

Castilla y León "acelera el paso" hacia la descarbonización

La Junta destinará 300 millones de euros en los próximos cinco años y reafirma su apuesta por los productos verdes por rentabilidad empresarial y porque lo demandan los ciudadanos

Suárez-Quiñones junto a Enrique Cabero, Pedro Ruiz, Félix Cano, Fortuoso y Ginés Ángel García y
Suárez-Quiñones junto a Enrique Cabero, Pedro Ruiz, Félix Cano, Fortuoso y Ginés Ángel García yLeticia PérezIcal

El Gobierno que preside Fernández Mañueco apuesta por la descarbonización en las empresas públicas y privadas de la Comunidad como una cuestión de rentabilidad empresarial, y en los próximos años destinará 300 millones de euros para apoyar esta medida dentro de una inversión general de mil millones de euros en el conjunto de Castilla y León.

Así lo ha avanzado este martes el consejero de Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante su participación en la jornada ‘La descarbonización en sectores estratégicos de Castilla y León’, organizada en la sede del Consejo Económico y Social (CES) de la Comunidad por parte de los clúster AEICE, FaCyL y Vitartis como representantes de “tres grandes pilares de la economía y el futuro de Castilla y León”: el hábitat, la movilidad y la automoción, y la agroalimentación.

Allí, el consejero defendía que tanto el ámbito público como las empresas privadas deben "acelerar el paso" para conseguir la descarbonización que prevén las normativas europeas y que también demandan los propios consumidores, y llamaba a reflexionar sobre la exigencia de los propios consumidores de "productos verdes" que, en su opinión, "han dejado de ser una opción para convertirse en una obligación competitiva".

"La sostenibilidad no es una alternativa entre varias, no es una opción, sino que aparece como una obligación para toda la sociedad, incluidas sus empresas, dado que al margen de la sostenibilidad, no hay futuro para la competitividad empresarial y para la subsistencia de las empresas”, advertía.

Suárez-Quiñones señalaba que las demandas de los consumidores exigen productos verdes y recordaba que las leyes europeas exigen no solo la descarbonización total de los procesos de producción en 2050, sino reducir las emisiones de gases de efecto invernadero “un 55 por ciento respecto a 1990.

"No hablamos de futuro, hablamos ya de presente y no hablamos de opciones, hablamos de algo en el que todos tenemos que estar y desde luego, fundamentalmente estos tres pilares de la economía que son la industria agroalimentaria, la automoción y la movilidad y, desde luego, el hábitat", resumía el consejero, mientras defendía le papel de la Administración autonómica en este asunto como actor activo y no contemplativo, participando por sí misma o apoyando inversiones en otras empresas para desarrollar procesos de producción de hidrógeno verde, biogas, biometanol, metano y “todo tipo de alternativas verdes a la combustión y a los combustibles fósiles”.

Sectores estratégicos

La jornada tuvo como sede de acogida el CES de Castilla y León, cuyo presidente, Enrique Cabero, mostraba su satisfacción porque los organizadores escogiesen el edificio sito en la avenida de Salamanca para celebrar “una jornada tan relevante y oportuna” con la que tratar “un tema fundamental: la descarbonización en los sectores estratégicos de la Comunidad”.

Materia que, según recordaba en declaraciones recogidas por Ical, ya recoge el CES en su informe anual y “va cobrando mayor relevancia” porque “no se reflexiona sobre el futuro, sino sobre lo que ya está sobre la mesa” en sectores “clave” de la Comunidad y que tienen “grandes potencialidades” en la descarbonización como demuestra que Castilla y León es “líder en la utilización de fuentes de energías renovables”.

“Pero no solo se hacen bien las cosas por el sector público, sino que tenemos una nueva ocasión de desarrollar actividad empresarial, económico-productiva, y de generar empleo de calidad” en la Comunidad, sentenciaba Cabero, para quien hay que “aprovechar esta ocasión” que “no es una opción, sino una obligación” y que permitirá “cambiar el modelo” hacia un ámbito “descarbonizado”.

El presidente de AEICE, Ricardo Fortuoso, por su parte, apelaba a la unión de “sectores estratégicos” para Castilla y León como el hábitat, la movilidad y la automoción, y la agroalimentación para “abordar un tema tan trascendente y complejo” como la descarbonización, que “no es solo cumplir una serie de normativas o una responsabilidad ambiental”, sino que supone “transitar y transformar nuestras empresas para que puedan mantener o incluso liderar la competitividad y ser atractivas a la atracción de inversión y talento”.