Universidad

Ilusiones renovadas en la UCAV, que continúa apostando por Medicina

La Universidad Católica de Ávila inaugura oficialmente el curso académico con tres nuevas titulaciones y casi 5.000 alumnos

La presidenta del Consejo Directivo de la Universidad Católica de Ávila, Lydia Jiménez, presidió la inauguración oficial del curso 2024-25
La presidenta del Consejo Directivo de la Universidad Católica de Ávila, Lydia Jiménez, presidió la inauguración oficial del curso 2024-25UCAVLa Razón

Aunque el curso arrancó hace ya un mes, la Universidad Católica de Ávila (UCAV) lo inauguraba este martes con el tradicional acto oficial que comenzaba con la Misa en el Monasterio de la Encarnación presidida por el obispo de la Diócesis abulense y Gran Canciller de la UCAV, Jesús Rico García.

Un evento que continuaba con el acto académico, encabezado por Lydia Jiménez, presidenta del Consejo Directivo de la Universidad Católica de Ávila, y en el que la vicerrectora Lourdes Miguel presentaba la memoria del curso pasado y se leía la lección inaugural a cargo de Fernando Romera, decano de la Facultad de Humanidades y Educación. El acto finalizaba con el discurso de la rectora, María del Rosario Sáez Yuguero, y la intervención del Gran Canciller.

Un curso en la UCAV que ha comenzado con ilusiones renovadas de la mano de los cerca de 5.000 alumnos matriculados -de los cuales 1.100 son presenciales y, el resto, semipresenciales u online-, pero también y sobre todo mirando al futuro con el objetivo de seguir caminando hacia la excelencia educativa desde la formación continua de estudiantes y profesores, y con el reto de reforzar aún más a la capital amurallada como ciudad universitaria en España.

La Universidad Católica de Ávila presenta este curso una amplia y variada oferta académica de grados y posgrados, en la que el Grado de Farmacia se ha consolidado tras una gran inversión en la construcción de los nuevos laboratorios, y que se ha completado este año con tres nuevas titulaciones, como son el Grado en Diseño y Desarrollo de Videojuegos y Entornos Virtuales; el máster en Ingeniería Industrial; y el máster en Promoción Profesional para la Gestión de Crisis en Seguridad y Defensa.

Durante su intervención, la rectora mostraba su satisfacción por el crecimiento que sigue experimentado la Universidad Católica de Ávila cada año, y no solo en número de alumnos y de titulaciones, sino también y sobre todo por su contribución a la sociedad castellano y leonesa, en general, y la abulense, en particular.

Mirando al futuro

Sáez Yuguero avanzaba que la UCAV sigue trabajando para mejorar dicha oferta, que se ampliará el curso que viene con la de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, y espera también que para más adelante se pueda implantar el grado de Medicina. Unos estudios que han conseguido las universidades públicas de Burgos y León, que empezarán a impartir en dos años, y que la rectora considera que también se pueden enseñar en la Católica de Ávila.

«Si lo conseguimos sería una gran oportunidad para nosotros, ya que además la Junta no nos financiaría nada, pero también creo que si el Gobierno regional no lo autoriza y solo da permiso a las universidades públicas, sería una injusticia, afirmaba, contundente, la rectora, mientras insistía en que sería muy positivo para la UCAV y recordaba que ya tenían preparada la memoria para presentarla el pasado mes de septiembre. «Seguimos trabajando en preparar las instalaciones y la memoria, y si este año no ha sido posible pues lo seguiremos intentando el año que viene con paciencia y constancia», apuntaba.

La rectora, además, ponía en valor la importancia de que los alumnos se impliquen de lleno y participen en las actividades que ofrece la Universidad y que, en su opinión, son tan formativas como sus respectivos estudios.

La Universidad Católica de Ávila, además, cuenta este curso con alumnos del Programa Erasmus+ y de otros programas internacionales de intercambio, que permanecerán en la Universidad hasta finales de enero. En total, son 18 estudiantes los que se encuentran en la UCAV que provienen de universidades de Europa y América Latina con las que la Universidad Católica abulense mantiene una estrecha colaboración. Concretamente, sus países de origen son Polonia, Serbia, Italia, México, Perú, Chile y Colombia.

Desde la institución valoran positivamente esta experiencia educativa y cultural que consideran «muy valiosa» para la Universidad, ya que permite a los estudiantes locales y foráneos aprender y desarrollarse juntos. Además, consideran que también los profesores se pueden beneficiar de esta diversidad, ya que contar con alumnos de distintas nacionalidades enriquece las perspectivas en todas las áreas de estudio.

Los nuevos alumnos tendrán la oportunidad de cursar una variedad de programas académicos y de participar en la vida estudiantil, al mismo tiempo que explorarán la cultura de Ávila.

Las carreras que cursarán son Educación Infantil, Ingeniería Forestal y del Medio Natural, ADE, Ingeniería Informática-Sistemas de Información, Psicología, Nutrición Humana y Dietética, Derecho y Fisioterapia. Asimismo, algunos de ellos realizarán en la UCAV sus prácticas de Fisioterapia.

Inauguración del curso en la UCAV
Inauguración del curso en la UCAVUCAVLa Razón

Recuperar el hábito de leer

Antes del discurso de la rectora, el doctor Fernando Romera Galán desarrollaba la lección inaugural de este curso académico, que versaba sobre la literatura en el tiempo del olvido y la importancia de leer para educar.

En su intervención, el decano de la Facultad Humanidades y Educación reflexionaba sobre cómo la sociedad ha perdido de vista el valor formativo que tiene la lectura y hacía hincapié en la necesidad de que los estudiantes recuperen el hábito de leer.

«La literatura es una forma de educar y de educarse», insistía Romera, para quien la sociedad ha evolucionado en los últimos años pasando del concepto de leer para educar al de educar para la lectura. Algo que, a su juicio, es un error en tiempos de «desmemoria» como el actual, porque, además, está provocando que la literatura se haya convertido en un mero ejercicio de memorización. En su opinión, la literatura debe volver a ser vista como una herramienta para comprender la experiencia humana, ya que le lectura –decía– permite vivir otras vidas, ampliar horizontes y entender el mundo a través de las experiencias ajenas».

En este sentido, el decano apostaba en su discurso por centrar la educación literaria a los alumnos en la formación de lectores críticos que sean capaces de conectar sus lecturas con su propia vida, en lugar de centrarse como hasta ahora en la comprensión superficial de los textos.