Cultura
La magia del XI Festival de "Cir&Co" llega a la periferia de Ávila con gran afluencia
Participan 11 compañías de todo el mundo
La magia del XI Festival Internacional de Circo de Castilla y León (Cir&Co) ha llegado este año a la periferia de Ávila, reservando para muchos visitantes y vecinos de la zona norte de la capital las actuaciones de una docena de compañías de cinco países, fuera del circuito habitual del casco histórico.
En esta ocasión, entre los once escenarios reservados para la treintena de compañías procedentes de nueve países, destaca el del parque de San Antonio, uno de los 'pulmones' de esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad, que en esta ocasión cobija bajo sus árboles varias carpas y espectáculos de pequeño formato en la mayoría de los casos.
Organizado por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, este evento ha apostado este año por acercar las artes circenses a otro punto fuera del habitual circuito turístico de Ávila, por donde pasan miles de visitantes a diario.
El lugar elegido ha sido el parque de San Antonio, donde en torno al mediodía ya podían verse largas colas para acceder a las carpas instaladas a la sombra de los grandes árboles, en una mañana mucho más agradable que los días anteriores.
Allí se han instalado once compañías procedentes de España -4-; Bélgica -3-; Países Bajos -2-; Francia -1- y Dinamarca -1-, cuyas propuestas han recibido la visita de muchos amantes del circo, destacando los grupos familiares.
Para acceder al interior de las pequeñas carpas instaladas, pequeños, jóvenes y mayores han tenido que realizar largas colas, menos en el caso de los andaluces de "Lapso producciones", con "El cuarteto Maravilla"; el danés "Señor Sttets", y su propuesta titulada "Lonely Orkestar" y los belgas de "Doble Mandoble", con "La Belle Escabelle".
También estará abierto el domingo a todo el público la propuesta del belga Andrea Fidelio, con el espectáculo "On Air", que tendrá lugar en la tarde del domingo en este escenario rodeado de naturaleza.
Este mediodía ya ha podido verse, recorriendo los paseos principales del parque de San Antonio, al original hombre orquesta "Señor Stets", con "Lonely Orkestar", una propuesta que, cual "Flautista de Hamelin", va atrayendo un público que le sigue, mientras interpreta todo tipo de melodías.
Cargado con trompetas, tambores, platillos y un acordeón, entre otros artilugios musicales, "Señor Stets" ha asombrado al público, haciendo gala de su habilidad para cantar y tocar al mismo tiempo los numerosos instrumentos que porta por todo su cuerpo.
Esta singular puesta en escena mezcla la música con el clown, dejando un hueco a la improvisación y la interactuación con un público que le ha seguido en su recorrido por un parque repleto de magia, color y originalidad, como la que esta tarde protgonizará la fanfarria itinerante de "Lapso Producciones" y "El cuarteto maravilla".
Entre los participantes en este espacio también figura la propuesta de los franceses "Cie du Bastringue" con "Le cacophonium", un tiovivo musical para niños en el que, al tiempo que montan en este carrusel musical, juegan creando sonidos e incluso música en ocasiones.
También está presente la magia del belga "Doble Mandoble" y su "Chapiteau Magique" o "Levita, la chica flotante", a cargo de la compañía "Circusdrome", de Países Bajos, cuya carpa está situada muy cerca de los castellanos y leoneses "La bella Aurelia" y su "Cámara minutera", encargada de retratar a quien esté dispuesto, como antaño se hacía en las calles y pueblos.
Una de las propuestas más singulares y estreno mundial es la que presenta "Kokodro Teatro", de Castilla y León, con "El circo de la luna", un teatro de títeres en miniatura para un número muy reducido de espectadores, que tiene que utilizar auriculares para escuchar a los protagonistas, además de cubrir su cabeza con una tela, para asistir a las escenas a través de una pequeña ventanilla".
A escasos metros se sitúa una capa de circo íntima, cuyo acceso permite presenciar el espectáculo "La llave del circo", de la compañía belga "Circusdrome", mientras que los catalanes de "La Baldufa" con "Bye, bye, Confetti" presentan un espectáculo de payasos extravagantes y los belgas de "Doble Mandoble" homenajean a la escalera plegable con "La Belle Escabelle".
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