Arqueología

Los nuevos y sorprendentes restos que acercan la ciudad romana de Segisamo

El proyecto de excavaciones en esta zona de la provincia de Burgos suma la prospección geofísica de la villa romana de Santa Olalla, un gran complejo rural del que se elabora un modelo en 3D como paso previo a una futura excavación

Excavaciones en busca de restos romanos en Sasamón
Excavaciones en busca de restos romanos en Sasamónromanarmy

El proyecto de excavaciones para encontrar los vestigios de la fundación de la ciudad romana de Segisamo, origen del actual Sasamón (Burgos), ha dado un paso adelante con la identificación de nuevos restos de fases posteriores, a los que se suma la prospección geofísica de la villa romana de Santa Olalla, un gran complejo rural del que se elabora un modelo en 3D como paso previo a una futura excavación.

La campaña de este verano ha continuado los trabajos iniciados el pasado año en la zona centro de Sasamón, que coincidiría con el corazón de la ciudad romana, en un área próxima a la colegiata de Santa María La Real en la que se han conseguido individualizar varias fases de ocupación, según explica el arqueólogo Jesús García Sánchez.

En concreto, han hallado dos muros que corresponden a un espacio colmatado por derrumbe, supuestamente víctima de un incendio, pues ha aparecido un capa de carbones, cenizas y materiales bien conservados, que tocará excavar en 2025, ha indicado, pero que permiten arrojar luz sobre las grandes preguntas que manejan los investigadores.

"Vamos rellenando los huecos que nos faltan desde el año 1.000 antes de Cristo al 1.000 después de Cristo", ha apuntado García Sánchez, pues la hipótesis que manejan pasa por un asentamiento romano que tendría su origen en el siglo I a.C hasta una época tardoantigua, en lo siglos IV-VII.

La zona de excavación ofrece diferentes fases de ocupación, desde la más temprana hasta la medieval, si bien todavía no han llegado a los orígenes de Segisamo, que estarían "más abajo", pero sí pueden avanzar en las hipótesis de estudio.

"Seguramente hay una fase más temprana de la ciudad del siglo I -ha indicado el arqueólogo-. Por los materiales y los tipos de construcción, otra fase ya más tardía que se apoya en esa primera, es decir, que utiliza los elementos más representativos, cierran espacios y mete muros de peor calidad".

Luego se llegaría a una fase de época medieval, en la que directamente se destruyen los muros romanos y se construyen otros; "tenemos diferentes fases mezcladas pero vamos desentrañando la madeja de la evolución de Segisamo".

Además, este verano también han trabajado, mediante prospección geofísica, en un eje viario de la ciudad, de fase más tardía, que estaría detrás de la iglesia, donde se asentó un pequeño poblado, y sería una vía de expolio, vinculada a pobladores del siglo XV, a las afueras de la ciudad.

Un completo mapa 3D de la villa romana

Jesús García Sánchez ha recordado que uno de los puntos clave del proyecto es la combinación de la excavación arqueológica con métodos de arqueología no invasiva, que es la que están aplicando para desentrañar los misterios de la villa romana del yacimiento de Santa Olalla, un gran complejo rural con numerosas edificaciones.

En esta campaña han continuado con la prospección geofísica con georradar para elaborar un mapa detallado de lo que hay bajo tierra, es decir, están elaborando una especie de modelo 3D para que, cuando llegue el momento de excavar, sepan con mayor concreción qué se pueden encontrar.

La villa romana se encuentra en la salida de Segisamo, en la vía que comunicaba con Clunia, capital de la provincia romana, y no solo dispone de la tradicional residencia principal en la que vivía el dominus, sino que se han documentado estructuras termales, explotaciones agrícolas, zonas de enterramientos y al menos 13 edificios distintos.

Ejemplo de investigación

A todo ello se suman otras tareas como la restauración y consolidación de materiales cedidos por el Museo de Burgos, y el estudio antropológico de unos enterramientos localizados años atrás en el Cerro Castarreño, que corresponden a la primera Edad del Hierro.

El proyecto cuenta, de este modo, con varias vías de trabajo pues lo que interesa es "la arqueología del paisaje", es decir, estudiar todas las dinámicas sociales, humanas, económicas y ambientales que se generan en un territorio.

García Sánchez ha asegurado que Sasamón y su entorno son muy representativos de la vida en la meseta norte y el valle del Duero durante la Antigüedad