Curiosidades
La original lengua de tan solo 500 palabras en la que se ha traducido "El Principito"
Es una variante lingüística de los siglos XII y XIII arraigada en el mundo profesional de los fabricantes de trillos y aperos de labranza que solo se habla en un pequeño pueblo segoviano
El castellano, ese bello español que se habla en Castilla, como dijo el Nobel Camilo José Cela, es la lengua oficial que se habla en Castilla y León, un idioma que, por otra parte, hablan y comparten más de 600 millones de personas en todo el mundo, y creciendo. Un idioma universal de una gran riqueza en el que los hispanohablantes pueden utilizar del orden de las cien mil palabras, según el Diccionario de la Lengua, incluyendo unos 19.000 americanismos, y que cuenta con hasta 15.000 verbos, algo que la hace única. Una lengua, además, limpia y que lee y escribe tal cual se pronuncia, rica y variada en conceptos y que es la más rápida de hablar.
Si bien, en esta Comunidad, cabe señalar que también se protege el gallego que se habla en las zonas limítrofes con Galicia, e incluso el leonés o astur-leonés.
Además, a lo largo y ancho de España se encuentran dialectos regionales con una gran tradición e historia, como por ejemplo el bable. También la Gacería o Briquero que curiosamente solo se usa en Cantalejo, un pequeño pueblo de la provincia de Segovia ubicado en el centro de España, que presume de tener un idioma propio, y que es muy desconocido.
Esta lengua es una variante lingüística con origen entre los siglos XII y XIII arraigada en el mundo profesional de los fabricantes de trillos y aperos de labranza, tratantes de ganado así como de otras actividades comerciales.
Un dialecto que utilizaban cientos de familias del municipio cuando se hacían la ruta por las España para vender su producto, que siempre tuvo muy buena fama.
En la actualidad comprende unas 500 palabras, con una pronunciación idéntica a las reglas fonéticas de la lengua castellana, aunque cuenta con una semántica propia, por la que la misma palabra puede adoptar distintos significados atendiendo a la posición en la frase, por lo que muchos expertos consideran que no se puede decir que estamos ante un idioma, sino ante un código lingüístico que utilizaban los grupos laborales.
No obstante, este limitado número de palabras tiene una semántica propia, de manera que la misma palabra puede adoptar diferentes significados atendiendo a la posición en la frase o las palabras que la precedan. Esto hace que mucha gente asegura que la gacería no es un idioma, sino un código lingüístico que utilizaban los grupos laborales.
La localidad que utiliza esta desconocida lengua es la segoviana de Cantalejo. Se encuentra entre las cuencas del Duratón y del Cega; pero su historia está vinculada, desde sus más remotos orígenes, al cañón del Duratón, cuna de lo que llegaría a ser la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda en la actual provincia de Segovia.
La villa es famosa porque muchos de sus habitantes se dedicaron hasta épocas relativamente reciente a la elaboración y comercialización de trillos y cribas por toda la geografía agrícola y rural de la Península Ibérica, así como a la trata y venta de ganado mular.
El origen se produce en una de las últimas fases en la repoblación al sur del Duero. En este momento se trasladan a la zona habitantes de diferentes puntos del norte de la Península atraídos por las rebajas y ventajas fiscales impuestas por las comunidades de Villa y Tierra, principales dirigentes en la organización política y social de esta área. Aunque el origen de esta variedad lingüística está discutida, la mezcolanza de hablantes de gallego junto a los habitantes de la zona, hablantes de castellano antiguo, parece ser una de sus bases.
Hay diferentes autores destacan la importancia de la emigración a la zona de navarros vascoparlantes, cuya influencia es reseñable en esta variedad lingüística. Además, hay tesis que analizan la importancia del árabe, ya que muchos de los habitantes ya establecidos eran de origen mudéjar, como así revela el estudio antropológico de la zona.
Estos podrían haber establecido una relación lingüística con los emigrantes de zonas de Soria y Burgos, donde la frontera árabe con la Taifa de Zaragoza y las luchas de poder entre las élites políticas castellanas, navarras y musulmanas marcaron el desarrollo de la evolución histórica de esa zona durante la Edad Media.
También tiene una gran influencia del galaico-portugués. Esto se puede ver en el uso de la palabra ante para referirse a ayer, que es una mezcla del término gallego onte y del español “antes”. Otro ejemplo es usar la palabra corredeiro en referencia a los conejos, que procede del gallego correndeiro (“corredor”, en español).
Entre los vecinos de Cantalejo, cuando hablan en gacería dicen palabras que quizá el otro no conoce, por eso van corriendo a apuntarlas para ir aumentando su vocabulario particular.
Así, por ejemplo, los mordiosos son los dientes, los andantes son los zapatos o los rodosos son los coches, mientras que las orejas son nícalos. Vilache, que es pueblo, mandorro significa burro; siertería, que es algo bueno; volandero que es lomismo que decir pájaro; o sornear, que significa dormir, son algunas de las palabras que se udan en Cantalejo dentro de este dialecto.
Asimismo, un tisarro se identifica con un caballo; minchar es comer, mientras que un sievo es un anciano y un pitoche es un niño.
Por cierto, como curiosidad, hace tres años se ha traducido "El Principito" a la lengua de la gacería, la obra más famosa del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944), condierada un libro infantil por la forma en la que se encuentra escrito, también posee observaciones profundas sobre la vida y la naturaleza humana.
En el Ayuntamiento han creado un podcast donde la gente recuerda palabras y frases, y también hay un intercambio fluido con el colegio fuera del horario lectivo, principalmente en los recreos y a través de juegos, tratan de fomentar esta seña de identidad.